Santo Domingo, RD.-El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), estableció que su lucha por reivindicaciones sociales es democrática, cívica y de masa, y que gracias a una reorientación de la dinámica de trabajo han logrado sumar las comunidades a jornadas de protestas donde ellas son las protagonistas.
“En todas las jornadas que libramos contamos con el respaldo de las comunidades, ninguna organización podría durar 31 años de existencia si no contara con el aval de la población. Los falpistas somos gente de paz, hombres y mujeres que trabajamos por una mejor República Dominicana”, precisó Víctor Bretón, coordinador nacional de la entidad.
En tal sentido, Grabiel Sánchez, vocero nacional, explicó que en la actualidad la organización social trabaja sobre tres ejes principales: vinculación social, empoderamiento ciudadano y la lucha reivindicativa.
Al participar como invitados en el matutino “Uno más Uno”, Bretón y Sánchez, manifestaron que los resultados de esa reorientación de su estrategia se puede observar de forma concreta en pueblos como Navarrete, Licey y Nagua, donde los comunitarios han logrado importantes reivindicaciones a través de movilizaciones masiva, totalmente pacífica.
En opinión de los dos principales dirigentes del Falpo, es necesaria la articulación con otras organizaciones con quienes comparten objetivos similares; esa es la razón que lo ha llevado a trabajar junto al colectivo Poder Ciudadano en aras de lograr un país libre de corrupción e impunidad.
Entienden que el país no anda bien, situación que se evidencia en los altos niveles de corrupción, de impunidad y los innumerables escándalos que sacuden al Gobierno de Danilo Medina; entre estos la corrupción en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), los cuestionables contratos con la empresa Odebrecht y la cuantiosa suma que recibía Joao Santana, asesor del Presidente, hoy preso en Brasil.
Renunciar a la lucha no está en juego
Los dirigentes populares explicaron que aunque varios de sus miembros son candidatos en el actual proceso electoral, a través de las organizaciones que integran la Convergencia por un Mejor País, renunciar a su lucha y principios ideológicos que dieron lugar a su fundación, nunca ha estado en juego.
“La población puede estar confiada en que la elección de un miembro del Falpo en una curul, ya sea en el Congreso o en los ayuntamientos es solo la reafirmación de un compromiso que hemos asumido durante años”, concluyó Bretón.