La Ley de Migración debe ser reforzada con una muralla fronteriza. La defensa, protección de la vida de los dominicanos exige construir el muro fronterizo, fortalecer, cumplir la ley natural de control contra los inmigrantes ilegales. La soberanía lo exige. El sistema de los gobernantes de Haití no cambiará.
Tenemos nuestra patria, debemos protegerla, hacer cumplir la ley. Es nuestro deber, derecho de vida, libertad. Nada de temer a ninguna reprensión. Sabemos ser ciudadanos de pueblo libre, cimiento en la naturaleza humana. Es sagrada misión la preservación del país, por tanto, cualquier acción que pueda perjudicar debe ser enfrentada.
El mantenimiento de la soberanía depende de la fortaleza del carácter, confianza en sí mismo, del pueblo. Jamás dialogar el cumplimiento de la ley natural del derecho de soberanía. La soberanía no se negocia, es la vida del pueblo. Una patria, una bandera. Dios-Patria-Libertad.
Juan Pablo Duarte nos entregó la responsabilidad de patria libre. La no entrega o anexión total o parcial de la nación dominicana a otra extranjera. La no unificación o fusión de nuestra patria con Haití.
Inaceptable lo que lesione la soberanía nacional. Lo que limite o perjudique el ejercicio de nuestros derechos humanos. El irrespeto a nuestras leyes. Lo que beneficia a lo extranjero en perjuicio de lo dominicano.
Se habla de dialogar con los haitianos, sería hacerles el juego, debilidad que utilizan para seguir mintiendo. Dialogar es esperar solución, pero no con un desagradecido, nada confiable.
Nos presentan como verdugos de sus inmigrantes ilegales y la comisión de la OEA nada dice en su informe de esas acusaciones. Sencillamente no encontraron evidencia de la difamación. Ya basta, la ley es clara, aplicarla es la verdad dominicana. Si se dialoga se le da fuerza a los haitianos y a todas las naciones que los apoyan.
Si se dialoga no tiene valor la Ley de Naturalización. Quisiera entender qué fuerza frena la deportación de un ilegal en nuestra patria. Realmente no concibo tanta delicadeza con un agresivo enemigo como el poder político haitiano. Reitero, nos perjudica dialogar. Ya sabemos lo que piensan contra nuestra patria que somos los dominicanos. Autor: Néstor Julio González Díaz, es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.