Ankara. – El vicepresidente turco, Fuat Oktay, anunció que se emitieron 113 órdenes de arresto contra «constructores sospechosos de quitar columnas para ganar espacio en las viviendas».
A raíz de los terremotos del lunes pasado, unos seis mil edificios se derrumbaron, ocasionando miles de muertes y heridos, y otros desaparecidos. El último reporte es de +33.000 muertos, la mayoría en Turquía (+29.000).
Otras estructuras resultaron agrietadas, con riesgo de caerse por completo, o una que otra de sus paredes. Empero, en las redes circula una foto de la Cámara de Ingenieros del país, que quedó completamente intacto en medio de edificios totalmente colapsados.
Además, el número de heridos ha superado los 85.000. «Seguiremos de cerca hasta que se complete el proceso legal necesario, especialmente para los edificios que sufrieron daños graves y causaron víctimas», explicó Oktay.
Según El País, durante el gobierno de Erdogan “se concedieron varias amnistías a edificios incumplidores y se legalizó su situación a cambio de sanciones económicas”.
Mientras tanto, el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, admitió que su organización le había «fallado a la gente del noroeste de Siria», una de las zonas más afectadas por el terremoto, donde casi no ha llegado ayuda humanitaria.