Buenos Aires. – «Soy bilardista, así que primero el resultado». Con ese lema, el economista Javier Milei, exportero de Chacarita Juniors, aficionado de Boca Juniors y a favor de que los clubes de fútbol sean Sociedades Anónimas Deportivas, será el nuevo presidente de Argentina a partir del 10 de diciembre.
El ultraliberal, que este domingo ganó el balotaje ante el oficialista Sergio Massa, no sólo tiene un aspecto de estrella del rock y es fanático de los Rolling Stones, sino que entre sus aficiones también se encuentra el fútbol, algo que, dijo, tuvo que abandonar para dedicarse a estudiar.
El líder de La Libertad Avanza fue guardameta en las categorías inferiores de Chacarita Juniors, club histórico que hoy juega en la Segunda División argentina.
Milei llegó siendo un niño al conjunto Funebrero, donde según explicó a Infobae el exfutbolista Gabriel Bonomi, el libertario era exactamente igual a como es en la vida política, porque «se tiraba para todos lados, no le importaba nada» y «era de esos tipos fuertes, grandote, medio loco”; por eso le decían ‘el Loco’.
Otros lo definieron como alguien «tímido», pero que «ya era un líder» en una cancha de fútbol.
Además, en una entrevista con el diario español El País, confesó que fue seguidor de Boca Juniors hasta el regreso de Juan Román Riquelme al equipo en 2013, su último ciclo con la zamarra azul y dorado: «La contratación de Riquelme, por parte del presidente (Daniel) Angelici, fue populismo, cuando estaba claro que no iba a funcionar y efectivamente no funcionó».
Asimismo, el libertario añadió que hinchó «por River» en la final de la Copa Libertadores 2018, cuando el Millonario le ganó al Xeneize, después de que entrara en el campo Fernando Gago en «otro acto de populismo».
Una alianza política y deportiva con Macri
Una de las claves de la victoria del libertario en los comicios radica en uno de sus apoyos políticos más importantes, que también destaca por su posición en el ámbito futbolístico: el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
El antiguo jefe del partido Propuesta Republicana, núcleo de la coalición centroderechista Juntos por el Cambio, fue además mandatario de Boca Juniors en la época más exitosa del equipo entre 1995 y 2007, cuando el equipo ganó cuatro de las seis Copas Libertadores de su palmarés.
Macri regresa ahora a la órbita política del Xeneize para las elecciones de la entidad, a las que se presenta como vicepresidente de Andrés Ibarra. Precisamente en ese contexto Milei le pidió a su ‘socio’ que le «devolviera la alegría y la ilusión por Boca», según comentó el de Tandil en el acto de presentación de su candidatura.
Su rival no será otro que el legendario exjugador y actual vicepresidente de los auriazules, Juan Román Riquelme, que se postula como líder con el actual presidente, Jorge Ameal, como su segundo.
Curiosamente, Macri y Milei coinciden en un asunto muy polémico en el país, la posibilidad de que los clubes se transformen en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), una forma de administración de instituciones que, aparte de buscar prestigios y logros deportivos, tiene puesto su foco en la parte financiera del mismo.
«Tendría que contemplarse la posibilidad, puede haber distintas estructuras societarias. ¿En qué afecta a las otras instituciones?», dijo el líder de la Libertad Avanza en una reciente entrevista televisiva.
Por otra parte, Macri siempre dejó clara su postura e intentó el ingreso de las SAD durante su gestión en el club ‘bostero’ y se pronunció a favor de un régimen optativo al asumir la Presidencia argentina en 2015.
De hecho, cuando días atrás se presentó como candidato, el también exalcalde de Buenos Aires (2007-2015) reivindicó la «libertad» para que cada club decida.
Y el ejemplo que ambos dieron en sus discursos en pos de esta iniciativa fue el mismo: el Manchester City, propiedad del grupo emiratí City Football Group, que funciona con ‘franquicias’ en varios países.
«Hay que volver a ser profesional para competir con los mejores equipos del mundo como el Man City o Barcelona», dijo Macri en el mencionado acto; mientras, Milei explicó en Radio Continental que no entiende qué hay de malo en que alguien quiera un club como el ‘citizen’.
La postura popular frente a este tema es mayoritariamente contrario y muchos clubes, incluido Boca, presentaron un comunicado en contra de esto. Este fue respaldado por figuras argentinas como Ubaldo Fillol o Héctor ‘Negro’ Enrique, campeones del mundo en 1978; y dirigentes, como el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia. Argentina, el país campeón del mundo, ahora aguarda con expectativa la actuación de este amante de la pelota, que tiene ante sí acuciantes problemas socioeconómicos que, como buen exarquero, deberá atajar. EFE