Santo Domingo, República Dominicana.-Politólogos, juristas, congresistas, políticos y cronistas no logran sincronizar sus ideas con relación a la forma en que debe ser convocada la Asamblea Nacional a fin de reformar la Constitución y establecer una vez más la reelección presidencial.
Todos están claros en que la misma Ley de Leyes establece cómo debe ser reformada, pero al parecer las 39 modificaciones a las que ha sido sometida, todavía no son suficientes para establecer una jurisprudencia al respecto.
La situación generada indica que el Tribunal Constitucional tendrá que asumir la responsabilidad de decidir sobre el caso e interpretar la forma a utilizar para ventilar una nueva reforma.
Cuando ni siquiera se hablaba de una posible reelección del presidente Danilo Medina, los contrarios a esta posibilidad tenían bien entendido que se debía convocar a un referéndum para que fuera la población quien decidiera, pero ese escenario ha sido descartado.
Ahora el debate se ha concentrado en si la Asamblea Constituyente debe ser convocada mediante una Ley ordinaria, que sería aprobada con la mayoría simple de cada cámara o a mediante una Ley orgánica que manda a que sea acogida con las dos terceras partes de los miembros de las cámaras legislativas.
Quienes están de acuerdo con que se reforme para permitir la reelección interpretan que la convocatoria se haría mediante una ley ordinaria, los contrarios defienden la posición de que debe ser orgánica; entretanto la Carta Magna se acomodará a los intereses del grupo que mejor pueda argumentar su defensa.
El senador por la provincia Azua, Rafael Calderón, miembro de la Comisión Especial que estudia el proyecto de ley que convocaría la Asamblea Nacional para la reforma, da por seguro, según su interpretación que la reforma constitucional necesita las dos terceras partes de los presentes, porque así lo establece la propia Constitución.
Sostuvo que contrario a lo que plantean algunos sectores el proyecto no es una ley orgánica ni tampoco ordinaria, sino especial, “si fuera una ley orgánica, no puede ser observada por el Presidente de la República, y si no puede ser observada por el mandatario, todas las demás leyes orgánicas tampoco pudieran ser observadas’’ precisó.
Aseguró que la ley de reforma que estudia la comisión de senadores no habla de procedimientos, sino de que es una ley que está convocando al pleno de ambas cámaras para su modificación. “No habla de que hay que hacerlo de esta manera o de aquella, sino que plantea lo que establece la propia Carta Sustantiva’’.
Sobre el referendo dijo que no es necesario, porque en esta ocasión no es una reforma a la Constitución que tenga que ver con la parte de procedimientos, ni con cambios estructurales, o modificación de la estructura territorial del país, o con el sistema de organización del Estado.
Igualmente, favorece que los debates en torno a la pieza solo se limiten al artículo 124 sobre la reelección presidencial, y no a otros aspectos como plantean algunos sectores.
Entre tanto, el tema ha marcado una crisis a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que se ha agudizado luego de las pretensiones de un grupo querer modificarla para propiciar la reelección del presidente Medina.
El senador Arístides Victoria Yeb, seguidor del expresidente Leonel Fernández, quien tiene intención de retornar al poder, entiende que lo más apropiado y saludable es retirar el proyecto y recordó que la marcada división del PLD está sucediendo por insensatez de sus promotores, debido a que todas las organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos están en contra de esa intención.
Victoria Yeb es también de los que interpretan que la ley que ordena la modificación es orgánica y que para ser aprobada necesita de las dos terceras partes de los senadores.
En tanto que el experto en derecho constitucional, Eduardo Jorge Prats, vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ha rechazado que para reformar la Carta Magna se requiera las dos terceras partes de una de las cámaras legislativas para aprobar la ley que declara la necesidad de la reforma.
Prats aclaró que para la aprobación de esa ley solo se requiere una mayoría simple en cada una de las cámaras legislativas.
“Es una ley especial que se aprueba con mayoría ordinaria, pero que tiene la especialidad de que no puede ser observada, de que su iniciativa no puede partir de un legislador, sino de un tercio de los representantes de cada cámara y que tiene un contenido definido por la propia Constitución”, explicó.
Aseguró que el debate de que se necesita las dos terceras partes para sancionar la ley que declara la necesidad de la reforma se cae con el precedente que data desde 1966.
Mientras que el politólogo Freddy Ángel Castro ha advertido que de continuar con el tema de la reelección el PLD sufriría su segunda derrota. “Establecer que la reelección puede tener éxito, no es más que una afirmación peregrina de aquellos que buscan sus intereses personales, que no saben el alto costo político y económico que representa”, afirmó.
Calificó de fatídica la decisión que se tomó en la reunión del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana el pasado 19 de abril. Autor: Víctor Núñez. Tomado de dominicanoshoy.com