RD.-El Ministerio de Salud Pública, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Proyecto Zika AIRS (ZAP), inauguraron este martes en esta ciudad, un laboratorio de Entomología y áreas de control de vectores, con el objetivo de reducir el impacto en la población de las enfermedades transmitidas por vectores.
El acto fue encabezado por el ministro de Salud, doctor Rafael Sánchez Cárdenas, junto a Jo Jean Elenes de la USAID y Mauricio Otàlora de la ZAP.
El ministro de Salud manifestó que la República Dominicana experimenta una carga significativa de enfermedades transmitidas por vectores, como el virus zika, el dengue, chikungunya y malaria, en tal razón se da prioridad a la investigación y estudio pasando a su vez a las tomas de decisiones oportunas y eficaces.
“Desde el Ministerio de Salud nos estamos ocupando en dar respuesta significativa y de manera oportuna a las enfermedades trasmisibles”, dijo.
Informó que en la Semana Epidemiológica, No. 29 tienen registrado 4,907 casos probables de dengue, ocho de ellos confirmados e igual cantidad de fallecidos.
Señaló que si se hace la comparación con años anteriores a la misma fecha, se estaría muy por debajo de la cantidad de casos probables registrados.
Resaltó que para los meses de agosto y septiembre puede producirse otro pico epidemiológico de la enfermedad, pero que eso dependerá de la acción de contención y apertura en el reforzamiento de la estrategia que sume al cambio de comportamiento.
De su lado, Jo Jean Elenes indicó que de la USAID está satisfecha por el apoyo brindado de las 16 Direcciones Provinciales de Salud (DPS). “Trabajar en coordinación y de la mano con las comunidades es importante, el trabajo de identificación y la aplicación estratégica en el fortalecimiento en las autoridades de salud locales es una prioridad”, indicó.
En tanto que Mauricio Otamendi Lora de ZAP, manifestó que la iniciativa además de unir a las instituciones en pro de la salud del país, proporciona mayor adquisición de conocimientos.
También, facilita la identificación de líneas de acción en la lucha contra enfermedades transmitidas por vectores, crea una actitud crítica frente a los problemas de la Región y las distintas formas de abordarlo, lo que facilita en gran medida la cooperación entre los países.