Por: Néstor Julio González Díaz
Vale volver a recordar. Un atardecer al salir de la clase el maestro filósofo Cleóbulo rodeado de discípulos va hacia su hogar. Pasando frente a un parque unos borrachos levantan tres botellas vacías voceando Cleóbulo, Cleóbulo. Un alumno dice: borrachos pertinentes. Cleóbulo: “Tratar con las personas pertinentes”.
No sorprende la amenaza de Odebrecht reclamando US$708 millones al Gobierno. ¿Sabía el Gobierno con quien hizo el negocio? Cleóbulo filósofo sabía el porqué de su expresión.
El juicio histórico Odebrecht-soborno presenta la acusación de los que se hacen millonarios, dejando de ser honestos.
La corrupción de ciertos politicastros y jueces venales. Y la moral de Sócrates: “El sabio y el virtuoso conocen las cosas bellas y buenas, las practican, y los que sabiendo que eran vergonzosas, se abstenían de practicarlas. “Nadie es perverso voluntariamente. Basta conocer el bien para practicarlo; el que realiza es un ignorante, que se engaña respecto de los medios conducentes al fin que busca”. “La justicia y cualquier otra virtud son cosas bellas y buenas, y lo que las conocen no pueden preferirlas a las otras”. “No concibo una lucha entre la voluntad y la razón”. “La justicia está siempre por encima de su manera de ejercerla…lo difícil no es evitar la muerte, sino el crimen…si creer que dando muerte a los hombres evitareis que se condene vuestra conducta, estáis equivocado”.
¡Qué palabras a los jueces ya condenado a la Cicuta! “Cuándo mis hijos sean mayores, si les veis buscar las riquezas u otra cosa distinta de la virtud, castigadlos con los tormentos que yo os he aplicado; y si creen ser algo, aunque no sean nada, hacedlos avergonzarse de su apatía y de su presunción. Tal ha sido mi conducta con vosotros. Si obráis de este modo, mis hijos y yo solo tendremos motivos de alabanza para vuestra justicia. Pero llegó el tiempo de separarnos yo para morir, para vivir vosotros. ¿Quién sale más ganancioso? Consérvense bueno. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana