Vastas áreas del noreste de Estados Unidos quedaron este martes bajo estado de emergencia y en la ciudad de Nueva York se prohibirá el tráfico de vehículos por una de las tormentas de nieve más graves en la reciente historia del país.
Las medidas que afectan a los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut fueron anunciadas por sus respectivos gobernadores en ruedas de prensa para actualizar datos sobre las medidas especiales adoptadas para hacer frente al temporal.
“Es una tormenta seria que no debe tomarse a la ligera”, afirmó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Va a pegar “muy rápido y muy fuerte”, dijo, por su parte, el alcalde, Bill de Blasio, en otra comparecencia ante los periodistas.
El mapa meteorológico indicaba una amplia zona de nieve en los tres estados, con una previsión de entre 60 centímetros y un metro de nieve en la zona. La tormenta viene acompañada con vientos de unos 40 kilómetros por hora en la Gran Manzana. El impacto mayor se espera para cerca de la medianoche, y se mantendrá durante buena parte del martes.
La previsión del tiempo para el miércoles, sin embargo, indica un día soleado, por lo menos en Nueva York, la ciudad más poblada del país. El alcalde De Blasio, que el domingo comenzó alertando a la población sobre la gravedad de la tormenta que se aproxima, dictó una serie de órdenes para hacer frente al temporal, “uno de los mayores que ha habido en la historia de la ciudad”.
De momento, no podrán circular vehículos desde las 23.00 hora local (04.00 GMT del martes), con excepción de los de emergencia, y quien viole esa norma se arriesga a ser citado ante la Justicia o hasta puede quedar detenido. El alcalde tuvo que pedir a la población que a partir de esa hora, por ejemplo, no se pida comida a domicilio, una costumbre muy extendida en la ciudad.
“Los vehículos de entrega de comida no son considerados de emergencia”, tuvo que aclarar. Las clases han sido canceladas para este martes. EFE