Somos dominicanos. Paz

Nuestra raza es de paz, no hay razón para transitar entre males disociadores. Jamás perder el sentido de la vida: vivir bien. Es la paz. Nos urge abrirse a la dimensión espiritual y esforzarse para conquistar los valores que elevan el espíritu, que debemos aplicar a nuestro diario vivir.

No escuchamos. Hay demasiado ruido alrededor nuestro, en nuestro interior hay demasiado hablar, muchas interrogaciones, tenemos tantas cosas y nunca escuchamos a ninguna de ellas completamente, totalmente hasta el final.

Si tuviéramos la amabilidad de escuchar así veríamos que, a pesar de nosotros mismos, esa mutación, ese vacío, esa transformación, la percepción de lo que es verdadero, viene a existir así que podemos escuchar gozosamente, sin esfuerzo, entonces tal vez, en el silencio quieto, profundo, nos encontramos con nosotros mismos, y escuchamos la gran voz del silencio. Tal vez no escuchamos su voz audible, de hecho, lo más probable es que no la oigamos de esa forma. Sin embargo, si vamos a recibir impresiones e ideas que proceden de él. Entonces es cuando él nos está diciendo, nos está dando una visión, y es sencillamente una imagen muy clara de lo que debemos hacer.

Es por eso que debemos erguirnos completamente solo: No debemos escuchar a través de  otro, no debemos ver con los ojos de otros, no debemos pensar con los pensamientos de los demás. Pero sin embargo escuchamos a través de otro, vemos a través de las actividades de otros.

Estoy viendo la estructura psicológica de la sociedad, que es temor, codicia, ambición. Y uno tiene que estar libre de ello. Y, no obstante tiene uno que vivir en este mundo. Virtualmente, fuertemente, con energía, y para hacer eso, tenemos que trabajar intensamente, despiadadamente, para despojarnos de todas las escorias. Cuándo nos convencemos que tenemos que hacer eso, por sí mismo, completamente, de que nadie nos va ayudar, disponemos de una energía. Entonces toda la atención se da a eso con una mente, un corazón tremendamente vivo y activo. Ahí está el sumo bien. La felicidad.

Nuestro invitado de hoy. Rey Salomón: “No esperar el bienestar por la acción de otro, sino en nuestra acción”. Autor:  Néstor Julio González Díaz, vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.