Los motivos que llevaron al abogado de los confesos asesinos del comunicador y presentador de televisión Claudio Nasco, a recusar la jueza Sarah Veras, podrían ser desde un punto de vista hasta ilógico, pero la función de todo defensor es que los procesos judiciales no se vicien y lograr la menor pena posible para su defendido.
El caso Nasco, que se ventila en el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, tiene unos 27 testigos, entre oficiales investigadores, peritos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), y otros que figuran como querellantes y testigos, como la periodista Nuria Piera, quien dará testimonios sobre asuntos laborales y morales del malogrado comunicador, lo que significa que escucharlos tomará varias semanas o quizás meses.
El abogado de los encartados, Plutarco Jáquez, ha observado que la jueza Veras ha querido llevar el proceso muy rápido y que la presencia en la audiencia de las periodistas Piera y Alicia Ortega, directora esta última de Noticias SIN, para quien Nasco trabajó por varios años, desde las 7:00 de la mañana les colocan una cámara en la sala de audiencia, escenario que a su juicio ejerce algún tipo de presión sobre los magistrados del Segundo Tribunal.
También ha planteado que entre Piera y Veras pudiera existir algún sentimiento de inconformidad debido a que la periodista la criticó duramente cuando dejó en libertad a los agresores de la ingeniera Francina Hungría, en cuyo momento dijo que por tal decisión debían darle una pela en cuero en un parque público.
Para el jurista Jáquez, los comentarios de Piera en contra de la magistrada pueden crear un estado de ánimo adverso al proceso, lo que a su entender no es bueno porque en un juicio no debe existir nada que pueda influir en contra o a favor de un dictamen.
Igualmente, en su participación como testigo, la directora de Noticias NCDN, la podría pasar algo feo con el abogado Jáquez, quien en su interrogatorio tal vez no la trate con preguntas suaves y fáciles de contestar como se espera lo haga el Ministerio Público y los abogados de los querellantes, puesto que como hablará de las cualidades morales de Nasco, el defensor de los asesinos ya está preparado para inquirirle si conoce o no sobre las relaciones con menores de edad que mantenía el comunicador.
Entre tanto, ahora hay que esperar que la Corte de Apelación del Distrito Nacional evalúe los méritos planteados por Jáquez y decida sobre la reacusación, lo que significa que el proceso sería reanudado en al menos 30 o 45 días. La audiencia fue aplazada para el 12 de marzo.
Los imputados son: Oscar Pérez (Yandel), Joel Rafael Miliano Rodríguez (Pateo), y Luis Manuel Estévez Ponciano (Macuto).
El crimen ocurrió el 13 de diciembre de 2013, a las 08:55 de la noche, en una cabaña de la avenida 30 de Mayo, Santo Domingo Oeste, según la imputación.
Los acusados le ocasionaron a la victima 42 estocadas que le provocaron múltiples heridas corto penetrante en diferentes partes del cuerpo, que le causaron la muerte.