Según la representante en el país del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), María de Jesús Conde, en los hospitales de República Dominicana solo mueren las mujeres y niños pobres, que son los usuarios de los servicios públicos, debido a las malas atencionesdonde que reciben.
Sostuvo que la mala calidad de los servicios hospitalarios, es la principal causa de las muertes materno-infantil, en cuyo sentido se requiere de un pacto por “una salud de calidad” y la asignación al Ministerio de Salud de un presupuesto que permita impulsar lo planteado en el Plan Estratégico Nacional.
Indicó que esa mala calidad de los servicios se ha identificado en el Plan Estratégico, el cual dijo tiene una meta muy ambiciosa que si no se empieza a trabajar de manera diferente, no se va a lograr.
“Es decir que si estamos hablando de 26 muertes por cada 1000 nacidos vivos y el método está proponiendo reducirlos a 15 para el 2016, eso será muy difícil por el poco tiempo que se cuenta”, expresó.
Para Conde, el país está muy lejos de alcanzar los Objetivos del Milenio, pero que se van a dar un chance y apostarán al Plan Estratégico, que ha sido aprobado por el presidente Danilo Medina, para ver si en el 2016 se pueden conseguir mejores resultados.
Señaló que para lograrlo se debe trabajar de manera diferente y que Unicef, como sistema de las Naciones Unidas, coincide en que del mismo modo que se ha hecho un pacto por la educación, se necesita uno por una salud de calidad.
Expuso que el país tiene un 99% de atención prenatal, “es decir que las mujeres han pasado por revisiones médicas antes de dar a luz, y no se han detectados problemas en el primer nivel de salud, pero normalmente llegan con complicaciones a los hospitales”.
Evidenció que los hospitales no tienen capacidad de respuestas porque muchas veces ni siquiera está el personal adecuado. “Hemos visto, por ejemplo, que los indicadores de salud dicen que hay 5 médicos por una enfermera, o sea que esto es al revés en cualquier parte del mundo”.
Abundó que no existe la especialidad de enfermeras obstétricas, que son muy necesarias en los hospitales, “entonces estamos hablando de que no se pueden concebir las metas propuestas haciendo lo mismo de siempre”.
Al comparecer en el programa Uno + Uno, por Teleantillas, la representante de Unicef, significó que a esa situación hay que darle un enfoque de derechos humanos y escuchar las voces de las pacientes, puesto que nadie quiere morir “y si vamos al médico es para que nos salve, no a que nos maten”.
“Hay que darles voz a esas pacientes, hay que hacer un pacto nacional, donde no solamente participen los salubristas, sino también las organizaciones comunitarias, hombres y mujeres de organismos internacionales, el sector privado, el Congreso, Poder Judicial, y la Defensoría del Pueblo, que tiene un terreno enorme para trabajar”, abundó.
María de Jesús Conde, quien se hizo acompañar de Lorenzo Jiménez Luis, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), mostró que también se debe propiciar un incremento del presupuesto en Salud, porque ese Ministerio tiene una asignación de más o menos 2.6%, cuando en el restos de los países de la región anda por un 5%.
Atribuyó que la República Dominicana se haya quedado tan atrás en los Objetivos del Milenio, en el caso concreto de salud, a que los esfuerzos no han sido dirigidos a mejorar la rectoría del sistema, a tener un régimen de rendición de cuenta y, a tener dispositivos bien organizados y panificados, “es decir, hay un problema de gestión y de inversión”.