En el Hospital Robert Reid Cabral mueren niños por falta de recursos. A tres cuadras de distancia, en los curules del Senado uno más que otros se adjudican millones de pesos mensuales, en violación al artículo 146 de la Constitución, con su amado funesto barrilito. La señora presidenta del Senado Cristina Lizardo y el presidente de los diputados Abel Martínez, mostrando con naturalidad de poseer la virtud de Catulo Romano, difieren como jueces en un certamen de poemas líricos, continuar o no con los beneficios increíbles…ausencia del sentimiento penoso de la propia dignidad, ocasionado por la falta deshonrosa.
Haitianos limpia zapatos. Limpiar zapatos es de adultos. Todas las mañanas caminan por las calles y avenidas jóvenes haitianos con una caja de limpia zapatos. No hablan español, uno de ellos sin hablar gesticulaba indicando que deseaba limpiar mi zapatos. Le hablé y no entiende. Son de las familias recién llegadas en franca ilegalidad. Y todo normal.
El que espera que el gobierno haitiano dote de documentos a sus ciudadanos está más perdido que el hijo de Lindbergh el piloto norteamericano. El plan es que ocupen nuestra patria y lo están haciendo. Se está alimentando con eso de la naturalización la pérdida de la dominicanidad.
¿Cuántos más, con familia han llegado y seguirán? Véanlo, ya en Verón los dominicanos enfrentaron la defensa de su trabajo. En Moca haitianos pisotearon la bandera nuestra. Hace horas jóvenes haitianos intentaban celebrar en la Universidad Autónoma de Santo Domingo el día de Dessaline el asesino que ordenó el degüelle de la población de Moca. Lo bueno de todo esto es lo malo que va empeorando. ¿Por qué no aplicar la ley deportando los ilegales? Mientras esté dormida la Doctrina y el Decálogo Duartiano, continuará perdiéndose nuestra dominicanidad. Espero estar vivo cuando la fuerza de la historia, como en la noche libertadora suene el clarín de la Patria libre para marchar junto a mis hijos y nietos y toda la familia dominicana.
Las largas singladuras fortalecen el vigor del espíritu en paz moral, no importa que políticos no ejerzan funciones por principios nacionalistas.
Nuestro invitado de hoy Sócrates con su sistema de enseñanza la mayéutica: a los senadores y diputados la serie de preguntas precisas, concisas e incisivas a revelar las contradicciones inherentes a su postura barrilito, cofrecito, habichuelas con dulce, regalía pascual, Día de Madres, de la secretarias, ect… con el artículo 146 proscripción de la corrupción. Peculado. La Constitución de la Patria amada la sepultaron enriqueciéndose, no importa, para ellos es un “pedazo de papel”. El que no se conoce así mismo, no conoce los demás y yerra como un salvaje. Y como dijo Antistenes: “El pueblo que no distingue los hombres buenos de los malos está perdido”. Autor: Néstor Julio González Díaz, vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.