“Lo sabemos, nosotros sufrimos la gripe y las infecciones mucho más que las mujeres, que a los pocos días resucitan como el fénix. Como si fuera poco, nos miran con lástima y se quejan de que ‘exageramos’ los síntomas”. Esta podría ser una frase común de cualquier varón. Ahora, un estudio publicado en 2013 en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences lo justifica: los hombres tienen una respuesta inmune más débil ante las infecciones y las vacunas.
Más “hombre”, ¿más débil? La culpa de la desventaja varonil ante las infecciones la tendría la testosterona, hormona masculina por excelencia. Científicos de Francia, la Universidad de Stanford y la Universidad de Carolina del Norte hallaron que los hombres con niveles más elevados de testosterona eran más propensos a no responder o a hacerlo débilmente a la vacuna antigripal, lo cual revela una reacción inmunológica pobre.
La respuesta, en los genes. El equipo de científicos analizó la sangre de 54 mujeres y 37 varones de distintas edades. Se enfocaron, particularmente, en las proteínas que intervienen en la respuesta inmunológica. Luego, les aplicaron a todos los participantes la vacuna contra la gripe H3N2 y estudiaron los cambios que se producían en la sangre. ¿Qué vieron?
Resultados inéditos. Quienes respondieron favorablemente a la vacuna fueron 33 mujeres y 10 hombres. En tanto, 20 mujeres y 24 hombres no desarrollaron la reacción inmunológica esperada. Los participantes masculinos con niveles más altos de testosterona fueron los que peor respondieron a la vacuna.
Diferencias inherentes. Cuando los investigadores completaron el análisis genético, detectaron que los genes involucrados en el metabolismo de las grasas (lípidos) estaban poderosamente asociados a la reacción inmunológica. Carol Colton, profesora de neurología de la Universidad de Duke, opinó para NBC News que el hallazgo “tiene sentido” porque nuestro cuerpo produce estrógeno y testosterona a partir del colesterol, que es un lípido. “Las diferencias entre los hombres y las mujeres son inherentes, están en los genes”, declaró.menos
¿Sexo débil? Algunos varones tendrán que hacer una concesión si solían asumir que las mujeres eran el “sexo débil”, pues la ciencia ha demostrado que desarrollan una respuesta inmunológica más fuerte para combatir las infecciones. Sin embargo, el talón de Aquiles de esta cualidad es que también son más propensas a sufrir enfermedades autoinmunes y Alzheimer, tal como menciona el artículo publicado en el portal de NBC News. Aparte, los hombres tienen otra ventaja evolutiva…
Una cuestión evolutiva. Mark Davis, líder del estudio, profesor de inmunología en la Universidad de Stanford e investigador del Instituto Médico Howard Hughes, explica en NBC News que la testosterona es antiinflamatoria y contribuye a sanar las heridas. Los machos de la mayoría de las especies son más propensos a accidentarse que las hembras. “Así que recibes el golpe de las enfermedades infecciosas, pero ganas en caso de trauma”, señala Davis.
No todo está perdido… A no desesperanzarse. Hay mucho que puedes hacer para fortalecer tu sistema inmunológico. Desde la alimentación hasta el ejercicio y el manejo del estrés, apúntate estos tips para implementar en tu vida cotidiana…
Nutrientes infaltables. Una alimentación saludable puede potenciar tus defensas. Tal como informa el sitio Healthfinder de los institutos de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, procura incluir en tu dieta cotidiana: proteínas (huevos, carne, soya, semillas, mariscos, legumbres), vitamina A (espinaca, pimiento rojo, patatas dulces, huevos, damascos), vitamina C (cítricos, fresas, jugo de tomate, pimiento rojo), vitamina E (aceites vegetales, mantequilla de maní, almendras, semillas de girasol) y zinc (nueces, leche, granos integrales, pollo, mariscos y carnes magras).
Una dosis de ejercicio. Es uno de los pilares de la vida saludable: mejora la circulación sanguínea, reduce la presión arterial, ayuda a mantener el peso y te protege de una variedad de enfermedades, según el portal de laEscuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Al igual que una alimentación equilibrada, el ejercicio puede contribuir a conservar la salud y, en consecuencia, a mantener fuerte el sistema inmunológico, de acuerdo con la institución.
Más tips. Harvard también aconseja evitar el cigarrillo, dormir lo suficiente, si se bebe alcohol que sea con moderación, mantener un peso saludable y lavarse las manos frecuentemente para prevenir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico. Recuerda consultar con tu médico antes de hacer cualquier cambio en tu dieta o rutina. ¿Qué te parece? ¿Te ha pasado que alguna mujer dice que los hombres son “exagerados” cuando están enfermos? Ahora ya sabes que la respuesta está en la testosterona.