La posverdad

Por: José Antonio Torres

La palabra posverdad fue utilizada por primera vez en la prensa norteamericana en 1992, en un artículo de Steve Tesich para la revista The Nation. Tesich, al escribir sobre los escándalos de Watergate y la guerra de Irak, indicó que ya en ese momento habíamos aceptado vivir en una era de la posverdad, en la que se miente sin discriminación y se ocultan los hechos.

Para comprender cómo es posible que nos encontremos en una época como esta hay que tener en cuenta algunos factores de los medios de comunicación por los que se ha propagado.

Para empezar, la era de la posverdad hace referencia a la proliferación de noticias falsas por Internet, a comentarios insultantes que rozan la difamación volcados todos los días en las plataformas de comunicación online, y al descrédito de las instituciones a través de comentarios muchas veces anónimos.

Hace unos años nos sorprendía encontrar, en una web cualquiera, anuncios para la compra de productos que habíamos visto tan solo unas horas antes en otras ofertas. Hoy esto es algo usual.

Parece que, en nuestros días, la estrategia que se aplica a la venta de productos por Internet se utiliza también para el caso de las noticias que deseamos consumir.

Esto no puede extrañarnos. Un informe del Pew Research Center reveló hace unos meses que la mitad de los norteamericanos y los latinos entre 18 y 30 años consume noticias a través de las plataformas de Internet, y que esta tendencia es creciente.

Por tanto, el mercado de consumo de información no dejará de ir al alza, y la estrategia de darle al cliente lo que desea es un modo de alcanzar su fidelidad.

Es cierto que la compra de noticias en este tipo de medios no es abundante, pero es ahí donde se ofrece la máxima posibilidad de influir en el futuro público consumidor.

Reflexionar sobre si respetamos la verdad, evitando manipularla a nuestro antojo, permitirá que empecemos a devolverle su valor real.

Es importante tener en cuenta que el conocimiento de lo verdadero y lo falso, no define lo que se necesita para hacer justicia a los demás. Tomado de elnacional.com.do