Muchos ancianos dominicanos excluidos del Sistema de Seguridad Social no cuentan con la atención requerida.
La mayoría de los hogares de ancianos no posee los recursos suficientes para ofrecerles las atenciones médicas que estos requieren, revela un reportaje publicado por la revista CNSS Informa, órgano informativo del Consejo Nacional de la Seguridad Social.
No obstante, indica que pese a no tener los recursos económicos requeridos, los ancianos reciben el cuidado apropiado por parte del personal que allí laboran.
Resalta que el abandono y el olvido han acompañado por años a miles de envejecientes dominicanos. Muchos, tras agotar su vida productiva, terminan abandonados por sus familiares o dejados en hogares públicos de ancianos.
Explica que ante esa realidad y como forma de garantizarle mejor calidad de vida y la tranquilidad, sobre todo en una etapa donde las enfermedades crónicas son frecuentes, el CNSS autorizó al Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) afiliar directamente como beneficiarios del Seguro Familiar de Salud (SFS) del Régimen Subsidiado, a las personas envejecientes que residen en hogares de ancianos públicos, los cuales operan sin fines de lucro.
El objetivo es que puedan contar con un seguro de salud, mediante el cual reciban las atenciones médicas requeridas en esa etapa de la vida.
En la actualidad el país cuenta con unos 27 hogares de ancianos pertenecientes al sector público, de acuerdo a datos suministrados por el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), organismo oficial que dirige las políticas nacionales orientadas a beneficiar a los adultos mayores.
El CNSS, mediante la resolución No. 339-02, emitida el 10 de abril de 2014, establece que serán favorecidos con la afiliación al régimen subsidiado todos los envejecientes que vivan en asilos públicos, siempre y cuando cumplan con los parámetros legalmente establecidos para el Régimen Subsidiado; como cédula de identidad y electoral y que no estén afiliados al Sistema ni en proceso de ser afiliados al Régimen Contributivo de la Seguridad Social.
“Me parece adecuada esta decisión y la preocupación que muestran por estas personas que son una parte vulnerable de la población y quienes han dado la vida por la sociedad”, puntualizó Sor Ambrosia Rivera, subencargada del Hogar de Ancianos Desvalidos “Santísima Trinidad”, situado en Moca, el cual tiene 46 adultos mayores a su cargo.
El gerente general del CNSS, Rafael Pérez Modesto, detalló que esta medida asumida por el Consejo protegerá a envejecientes que se encuentran en una condición de vulnerabilidad y que en su mayoría no cuenta con la protección adecuada, asegurando que con ello se cumple uno de los principales objetivos del sistema.
El funcionario destacó que esta decisión se alinea a la disposición de extender la cobertura de salud a toda la población vulnerable del país.
“Esta medida evidencia el impacto positivo que tendrá en la calidad de vida de los que serán beneficiados”, concluyó Pérez Modesto.