El Código con los 40 años de prisión no se aplicará al desacato corrupción.
Es honorable el que aprueba un contrato sin leerlo y la Constitución es un pedazo de papel.
¿Por qué cierto ciudadano se acomoda sonriente en la protección de legislador? Papá nos explicaba: “El que no tiene culpa no se preocupa”. “El que tiene culpa en todo ve sospecha”.
El dominicano a diario recuerda la sentencia de Platón: “Yo os declaro que la justicia no es otra cosa, que la conveniencia del más fuerte”.
El procurador licenciado Francisco Domínguez Brito olvida que las enseñanzas del profesor Bosch son obsoletas y las sustituyen las de la corrupción.
Hay decisiones judiciales que son agradecimiento, no importa lo que se diga. Su sentencia está amarrada a “poder frena poder”.
¿Por qué el procurador licenciado Francisco Domínguez Brito no comprende que la sentencia del profesor Juan Bosch presidente de la República. “Ir al poder para servir”. Sus discípulos la cumplen todo lo contrario, están en el poder para servirse. Lo muestran los que andaban a pie y hoy son multimillonarios de acuerdo a sus declaraciones juradas?
¿Qué se espera de la decisión de uno de la manada? Que te siga comiendo la corrupción.
Trece años del proyecto de ley de Partidos Políticos no camina, por ser natimuerto.
El que pertenece al partido de intereses económicos está protegido por el poder de la impunidad, cumpliendo: “Borrón y cuenta nueva”.
Pensamos mal de los políticos, luego hablamos que nos engañan. Vemos que no son corrompidos. Son avaros pordioseros desenmascarados.
Como no es asunto de legalidad, ser justo. No valoran la lucha contra la corrupción como un deber, acción de la razón en defensa del bienestar común, la educación, salud, seguridad y la buena alimentación.
La historia es contemporánea, los hombres siempre han sido los mismos, la única diferencia es la latitud y época que han transitado.
La actitud del procurador Francisco Domínguez Brito me lleva a mí bitácora. Scaevola le dice a su discípulo Cicerón: “Es el dinero el que pone fervor en el tono de la voz de los hombres y pasión en sus ojos. Ya observarás eso en la mayoría de los casos en que la ley tenga que intervenir en asuntos de dinero e intereses.
Estos constituyen la más grande preocupación de los hombres”. Scaevola le extiende una copa con vino y le dice: “Joven abogado refréscate, verás que la ley es un asno y solo permite montarlo el gobierno. La ley es simple juego de razones. Es como un combate en la arena”.
Èl se reía mirando a su querido Cicerón: “Oye hijo los jóvenes sinceros e idealistas están locos y el que trata de ser virtuoso es un gran chiflado. No desprecio ni denigro a los malvados, me hacen reír y me goza el humor. La ley me entretiene más que mi amor por el juego de los dados.
Marco te aseguro. La ley es una meretriz que solo sonríe a los que echan manos al bolsillo con más rapidez”. Marco le dice: No debiera ser así. El zorro abogado levanta las manos mirando a Cicerón. ¡Esa es la vida! Exclamó. ¿Quién soy yo y tú para oponernos a ella? Me pregunto ¿Cómo valoramos esta pinceladas de esos grandes tribunos de la Roma imperial?
Nuestro invitado de hoy; Solón: “La leyes son semejantes a las telas de arañas; detienen a lo débil y ligero y son deshechas por lo fuerte y poderoso”. Autor: Néstor Julio González Díaz, vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.