Embajador EEUU., califica de “ruido” pronunciamientos cardenal

Santo Domingo, RD.-El embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana, James W. (Wally) Brewster, y su esposo Bob J. Satawake, calificaron de “ruido” los pronunciamientos del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien recomendó al diplomático dedicarse a atender la casa como esposa que es, en respuesta a su planteamiento sobre la corrupción verificada en la administración pública, expresada en un discurso pronunciado en la Cámara Americana de Comercio.

Al comparecer en el programa El Día, por Telesistema, canal 11, el embajador y su esposo Satawake sostuvieron  que todo el mundo tiene derecho a asumir una opinión acerca de cómo deben llevar su vida.

Dijeron que más allá de eso, no tienen una respuesta, y ni siquiera están seguros que lo dicho por el cardenal fuera una opinión, puesto que fue dentro de una declaración a sus seguidores.

“Yo creo que el odio y la marginalización se adopta de muchas formas y eso fue dirigido específicamente a esos comentarios, pero creo que cuando usted margina a cualquier grupo o coloca a las personas con discapacidades,  a las mujeres, a personas que pertenecen a la comunidad LGTB, y minimiza sus valores, su capacidad de expresarse, lo único que se logra es perpetuar las oportunidades y lo que quiere es seguir discriminando”, expresaron.

Indicaron que eso es algo de lo que siempre “hablaremos públicamente en contra, pero responder un comentario específico por alguien en particular, nosotros consideramos que eso es ruido”.

“Nosotros queremos seguir trabajando en aquellas cosas que son importantes, en todo los ámbitos en que trabajamos juntos, en el campo del comercio, de la seguridad ciudadana, en lo que respecta a la intercepción de drogas, seguir promoviendo los derechos humanos de todas las personas, de los discapacitados, o aquellos que son afectados por el VIH-Sida, o las niñas y las mujeres que son perturbadas en todo el mundo y seguir aprobando leyes que las mantengan segura, que la rescaten y que lleven tras las rejas a aquellos que están cometiendo abusos contra estos grupos”, señalaron.

Además,  declararon que apoyan la creación de leyes que protejan los derechos humanos de todos los individuos, independientemente de su posición social, color de su piel o su orientación sexual, o cualquier otro tipo de marginaciones “que cierto seres humanos quieren imponer sobre otros”.

Refirieron que escuchan en su propio país decir  que la mayoría de la gente eso es lo que quiere, de lo que aclararon que hay momento en que la mayoría es una situación muy cómoda de definir una situación, pero que en lo que respecta a los derechos fundamentales de una persona la mayoría jamás podría regir sobre la minoría. “Porque en la esencia eso lo que dice es que usted está legalizando la oportunidad para que cierto grupo pueda ejercer ese derecho, mientras se le niega otro, eso es discriminación, eso está equivocado y eso es lo que cree nuestro presidente Barah Obama, lo que creemos nosotros y esos son los intereses y los valores de los Estados Unidos que es lo que compartimos con los demás.

Sobre si se han sentido discriminados en República Dominicana, relataron que lo maravilloso en este caso es que han viajado a este país por más de 20 años, y que muncho antes de venir como embajadores, les pidieron al presidente Obama que los nombraras específicamente en República Dominicana, porque sabían que aquí había muchas debilidades, “conocemos al majestuoso pueblo que habita este país, tenemos un hogar aquí, lo escogimos sobre cualquier otro que hemos visitados, para adquirir nuestro segundo hogar, y aunque todavía haya ese ruido, el pueblo dominicano es amoroso”, reconocieron.

Entienden que el pueblo dominicano lo único que necesita es seguir teniendo una conversación acerca de lo que se debe hacer, “y hemos recibido  tanto apoyo y sido tan bien acogido, porque los Estados Unidos tiene un interés compartido muy marcado con el pueblo dominicano. Son 2 millones y medio de dominicanos que viven en los Estado Unidos y unos 2 millones de viajeros que provienen de los Estados Unidos que vienen todos los años a visitar la República Dominicana”.

Igualmente, valoraron que más de 200 mil estadounidenses  viven en el país, quienes están atados a muchas cosas, no solo políticamente, sino culturalmente.

Los diplomáticos manifestaron sentir que este es un lugar que podría seguir avanzando en el fortalecimiento de la relaciones entre los dos países. “Hemos encontrado buena acogida en los funcionarios del Gobierno, en la comunidad empresarial, y más con nuestros amigos, pero creemos que es justo que un presidente debe reconocer que ha habido critica extraordinaria a otros niveles diferentes en los que respecta a nuestra vida pública, y como lo han indicado más recientemente algunas personas, eso no es acostumbrado en la función diplomático, pero hay momento que uno debe escaparse de lo acostumbrado para insistir en lo que uno cree, más específicamente en respuesta a las críticas que se generó previo a nosotros llegar, a que nosotros seamos lo más abierto, transparente y asequible a la sociedad dominicana, y aunque nos sintiéramos incomodo nosotros somos humanitarios, esa es la esencia de nuestro propio ser, y si usted va a creer que va a diseminar este tipo  de situación de gay, entonces usted tiene que exhibir su vida abiertamente para que todo la conozcan.