Hasta el maestro de ceremonia José Guillermo Sued puso cara de sorpresa, cuando el presidente Danilo Medina lo interrumpió, pues no estaba programado para hablar en el acto de inauguración del Hospital Darío Contreras.
El evento ya estaba a punto de terminar y solo faltaba recorrer las modernas instalaciones del hospital. “¡Un momento, yo quiero decir algo!”, clamó de forma enérgica el Presidente. Y les envió un mensaje directo a los oportunistas que abusan y negocian con la salud de los necesitados.
El gobernante demostró que está haciendo una revolución silenciosa (sin mucha alharaca), pero consistente; y que sabe con quién pelear para que sus reformas en el sector salud y educación favorezcan a los desheredados.
Él sabe que la Seguridad Social no ha tenido nada de social o seguridad para los pensionados, que a veces prefieren morirse, cuando ganando una miseria, tienen que alimentarse, comprar medicamentos caros y los servicios de salud extremadamente costosos.
En primera fila estaban sentados parte de los funcionarios y empresarios que han privatizado los hospitales después de remodelados o construidos por el Estado. Como Danilo conoce al cojo sentado y al ciego durmiendo, se adelantó a un posible plan para “privatizar” los servicios del Darío Contreras.
Medina advirtió que no es tonto y que ha visto claramente que mientras más calidad tienen los hospitales, y mayor es la inversión que hace el Estado para dar servicios a los más pobres, más se alejan esas asistencias para los pobres.
“Yo no quiero que con este hospital ocurra lo mismo, este hospital antes de esta construcción era un almacén de pobres, ahora que este hospital tiene la calidad y el nivel que tiene, tiene que seguir siendo un hospital para los pobres”, dijo.
Planteó que en el nuevo Darío Contreras se le cobre al que tenga seguro de Salud, pero al que no tiene nada “este es su hospital, y aquí se le tiene que atender”. Recordó que cuando realizó la visita sorpresa, el viejo hospital estaba en tan malas condiciones que le pidió muchas veces al personal que quería ver un baño, y le dieron “vueltas y vueltas y no le permitieron entrar a ver el baño”, lo que le llevó a imaginarse en las condiciones en que estaban.
Ordenó, además, que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) paguen por el servicio que se le preste en el centro sanitario a los asegurados, por entender que no es posible que el Estado traspase una inversión de recursos tan grande al Seguro Nacional de Salud (Senasa), y que los pacientes de esta institución vayan a hospitales como el Darío Contreras, y reciban los servicios totalmente gratuitos.
Lo que más sorprendió en ese mismo acto fue la intervención del médico y productor de televisión Julio (Julito) Hazim, al pedir a Medina que piense “seriamente” en buscar la reelección presidencial. Comentó que el gobernante tiene una dermatitis causada por el estrés, pero “eso no es nada…, ya que usted nos ha quitado el estrés durante cuatro años, por eso queremos cuatro años más”.
Igualmente, pero ya fuera de ese evento, el dirigente deportivo y exministro de Deportes, Cristóbal Marte, declaró que había que felicitar al gobernante porque ese centro médico era una pocilga. “…El Darío Contreras era una ratonera” (nido de ratones), expresó Marte, quien agregó que por obras como esa es que Medina está muy bien valorado por la población.
Sus declaraciones fueron dadas durante su comparecencia en el programa “Nación Deportiva” que se transmite de lunes a viernes de 12:00 a 2:00 de la tarde por ESPN Radio Dominicana 104.5 FM. Marte es titular de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Voleibol (NORCECA). Autor: Roberto Valenzuela