Según las estadísticas la proporción de personas con insuficiencia renal es de uno por cada 10 personas, lo cual según los especialistas resulta muy lastimoso porque el 90% lo desconoce, ya que es una enfermedad silenciosa, que prácticamente no da síntomas, y solo los presenta en etapa muy avanzada.
En la República Dominicana se detectan entre 250 a 300 nuevos casos de insuficiencia renales cada año, que llegan a una sala de hemodiálisis, lo que significa que hay muchos que no lo saben, y fallecen antes de enterarse.
Para los doctores Héctor Martínez, presidente de la Sociedad Dominicana de Nefrología, y Guillermo Álvarez, miembro, la persona se confunde, por ejemplo al orinar mucho de noche, sobre todo el hombre lo considera un problema prostático, y puede ser que los riñones no estén depurando bien y el sistema renal empiece a colapsar.
Al comparecer en el programa El Día, por Telesistema, canal 11, los especialistas observaron que ninguna de las causas se deben descuidar, y atribuyeron al nivel educacional que la gente no detecte a tiempo la enfermedad, a lo cual también agregan el miedo al médico.
Hay una serie de sintomatologías, entre ellas está orinar y producir mucha espuma, la cual es producto de la albúmina que elimina el riñón, lo que evidencia un problema renal.
También son síntomas los pies y los ojos hinchandos al levantarse, la presencia de sangre en la orina, que solo se detecta con un análisis microscópico y el dolor de espalda o lumbar. El malestar del riñón es el que da atrás y se va hacia adelante.
En el año 2014 en el país se realizaron 78 trasplantes de riñón, en los diferentes centros que tienen el programa, los cuales actualmente pertenecen al sector privado.
En sector público no existen programas de trasplantes, en cuyo sentido la Sociedad de Nefrólogos ha manifestado el interés de que el Ministerio de Salud retome los programas que hace 15 años existían en ese sector.
El doctor Martínez refirió que desde el año 1989 se están realizando trasplantes, pero que actualmente han cambiado los escenarios. Dijo que el Hospital Salvador B. Goutier, perteneciente al Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), en su inicio fue el buque insignia, seguido por el Hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan), y en la actualidad la Plaza de la Salud y el Cedimat, donde se realizan el 80% de estas cirugías.
En el país el nivel de sobrevivencia en el primer año es de un 99%, y en la medida que va pasando el tiempo va bajando.
En el Día Mundial del Riñón, la Sociedad Dominicana de Nefrólogos pidió a la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán, revisar la inclusión de nuevos pacientes que están previstos a trasplantes en el programa de medicamentos de altos costos.
Los doctores Martínez y Álvarez dijeron que existe mucha preocupación debido a que hay dos tipos de donantes, el vivo relacionado y el cadavérico, entonces este último no puede esperar porque inmediatamente hay que hacer el injerto, y existe el peligro de perder la oportunidad de vida, porque no tener esa facilidad.
OPS/OMS llaman a prevenir enfermedad renal
Con motivo a la celebración del Día Mundial del Riñón, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (Slanh), llaman a prevenir la enfermedad renal crónica y a mejorar el acceso a su tratamiento. Ambas instituciones se aliaron para promover estrategias que reduzcan la brecha que separa a los pacientes del tratamiento que puede prolongar y salvarles la vida.
La enfermedad renal crónica afecta a cerca del 10% de la población mundial. Se puede prevenir pero no tiene cura, suele ser progresiva, silenciosa y no presentar síntomas hasta etapas avanzadas, cuando las soluciones –la diálisis y el trasplante de riñón— ya son altamente invasivas y costosas.
Muchos países carecen de recursos suficientes para adquirir los equipos necesarios o cubrir estos tratamientos para todas las personas que los necesitan. La cantidad de especialistas disponibles también resulta insuficiente.
“Los datos disponibles sugieren una gran inequidad en el acceso al tratamiento para la enfermedad renal crónica en nuestra región, con una clara desventaja para los países y poblaciones con menores ingresos”, señaló el asesor regional en prevención y control de enfermedades crónicas de la OPS/OMS, Pedro Ordúñez.