Garantizar la vida de una persona es uno de los actos más nobles que existe sobre la tierra y una forma de lograr esta meta la podemos realizar gracias a la donación altruista de órganos con fines de trasplante, permitiendo que personas con enfermedades orgánicas degenerativas y terminales tengan una nueva esperanza de vida. En 1972 se iniciaron en el país las primeras prácticas de trasplante renal
La ciencia ha avanzado significativamente en los últimos años y la medicina como parte de ella, no se ha quedado atrás, pues está alcanzado grandes logros siendo el trasplante de órganos el punto de avance más importante de los últimos años. Gracias a las donaciones altruistas de órganos tanto de pacientes vivos, como de otros fallecidos (donantes multiorgánicos) se ha dado respuesta a un gran número de pacientes cuya única opción para su vida es el trasplante. La donación de órganos se ha convertido en la nueva luz de vida en el camino de muchas familias con parientes con diferentes enfermedades como la insuficiencia cardiaca, hepática, renal, entre otras.
Nuestro país no se ha quedado atrás, pues en 1972 se iniciaron las primeras prácticas de trasplante renal por el doctor Yunén, hasta que en 1986 el doctor Aslhey Baquero realiza el primer trasplante renal exitoso en República Dominicana y luego crea el primer programa de trasplante renal.
Las donaciones de órganos correspondían únicamente a donantes renales de pacientes vivos, hasta que en el año 2007 se realiza la primera donación de órganos procedente de un paciente fallecido, dando un giro de avance y logrando así la realización del primer trasplante hepático y renal en el Hospital General de la Plaza de la Salud, dando apertura al primer programa de trasplante de órganos de donante fallecido y salvando la vida de más de un paciente. Esto significa un paso trascendental y de avance en la medicina dominicana con la implementación de un programa nacional de trasplante de órganos de donantes fallecidos en la República Dominicana.
¿Qué es la donación de órganos?
Es un acto altruista a través del cual, luego de una persona fallecer, sus órganos y tejidos se pueden obtener con el consentimiento de sus familiares para fines de trasplante y así ayudar a otras personas enfermas.
Además de la donación de cadáver se puede hacer también la donación en vida (como un riñón, por ejemplo), siempre que ésta no ponga en peligro la vida del donante.
¿Quién puede ser donante?
Cualquier persona es donante potencial, siempre que en vida no haya manifestado su voluntad en contra de la donación. Las condiciones clínicas en el momento de la muerte determinarán los órganos y tejidos válidos para ser trasplantados.
Detalles
Para poder ser donante la muerte debe producirse en un centro de salud u hospital, para que el equipo médico pueda mantener artificialmente el cuerpo hasta el momento de la extracción de órganos.
Cuando una persona decide ser donante de sus órganos y tejidos, lo primero que debe hacer es comunicar su decisión a sus familiares y a otras personas cercanas. Ellos serán los primeros a quienes se les consultará la posibilidad de la donación después de la muerte, esperando que respeten la voluntad del donante.
En la actualidad en la República Dominicana las donaciones de órganos de pacientes fallecidos han permitido la realización de trasplantes cardiacos, hepáticos, renales y de córneas, esto gracias a la donación altruista y generosidad de la familia dominicana que en un momento de crisis tan difícil como el fallecimiento de un ser querido permite ser abordada por el coordinador de trasplante para la solicitud de la donación y accede. Esto ocurre a pesar de la escasa promoción sobre el tema y la ausencia de una cultura de donación en nuestro país. Autor: Francisco A. Alcalá G. Médico Familiar, Máster en Coordinación de Trasplante, Coordinador de Trasplante del HGPS. Tomado, listindiario.com