Cumbre de Roma pide fin de hambre crónica y combatir desnutrición y obesidad

Roma.- La erradicación del hambre crónica, que afecta a 800 millones de personas, y la lucha contra la desnutrición y la obesidad fueron las propuestas centrales de la II Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2), que concluyó este viernes en Roma.

Durante tres días la cumbre, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), escuchó a representantes de 160 países y sus propuestas para acabar con la desnutrición a través del fomento de dietas saludables.

De aquí sale la «Declaración de Roma sobre la Nutrición» y el «Marco de Acción» que la acompaña, dos documentos con recomendaciones para garantizar una nutrición sostenible como instrumento para, entre otros objetivos, acabar con el hambre crónica.

Se trata sin embargo de documentos que contienen medidas de aplicación voluntaria.

Los convocantes de esta CIN2 -en la que han participado, entre otros, el papa Francisco y la reina Letizia de España- justificaron la aprobación de ambos textos antes de escuchar a los participantes porque así, una vez alcanzado el consenso, los delegados podían centrarse en cómo aplicar las recomendaciones.

Durante estos días se han reafirmado «los compromisos contraídos en la I Conferencia Internacional sobre Nutrición, de 1992, en las Cumbres Mundiales sobre la Alimentación, de 1996 y 2002, y la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, de 2009».

También se han escuchado los compromisos que cada país asumirá en los próximos años para luchar contra el hambre y el sobrepeso.

En su intervención del jueves, el papa Francisco denunció que «la lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la prioridad del mercado y por la preeminencia de la ganancia» y reiteró que, sin solidaridad y con el actual sistema económico donde prevalece la ganancia, es difícil luchar para acabar con el hambre.

Además, en su primera visita a un organismo de Naciones Unidas, Jorge Bergoglio subrayó, en un discurso que fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos, que «hay comida para todos», pero «no todos pueden comer».

La reina Letizia de España, por su parte, invocó también ayer el papel de la mujer para combatir el «inaceptable» grado de hambre en el mundo y propuso darles más educación para que contribuyan a mejorar la nutrición.

En su alocución, también reclamó de la «gran industria alimentaria» que haga confluir los «intereses comerciales» con la «responsabilidad política» para la erradicación de la obesidad, una «epidemia», dijo, que ningún país del mundo ha logrado revertir.

Desde Latinoamérica hoy el secretario general del ministerio de Salud de Panamá, Luis Vega, dijo que la nutrición y la salud destacarán en la agenda de desarrollo sostenible de su Gobierno desde 2015.

También Perú consideró hoy prioritaria la inversión en nutrición en la primera infancia para tener una población sana y activa, en palabras de la directora general del centro de Alimentación y Nutrición del Instituto Nacional de Salud, María Virginia Castillo Jara.

Una preocupación compartida por el embajador chileno en la FAO, Luis Fernando Ayala González, quien dijo que, en su país, la desnutrición infantil no supera el 0,5 %, pero cada hora muere una persona obesa y más del 60 % de la población sufre malnutrición por exceso.

El embajador de Colombia ante la FAO, Juan Sebastian Betancur, señaló que su nación está «a punto de cumplir con la meta trazada en los objetivos del milenio de reducir a la mitad tanto el hambre en Colombia, como la población por debajo de la línea de pobreza».

La embajadora de Cuba ante la FAO, Milagros Carina Soto Agüero, denunció que se inviertan «cuantiosas cifras en gastos militares» y no demasiado en «combatir la pobreza y la desigualdad», mientras que la directora general de Salud de Uruguay, Marlene Sica, advirtió del incremento de uruguayos que padecen «sobrepeso y obesidad».

Finalmente, la embajadora de El Salvador ante la FAO, Aida Luz Santos de Escobar, que también habló durante la tercera y última jornada, instó a que la nutrición esté en el «centro de la agenda social y política de todos los países». EFE