La capa de ozono debería restablecerse antes del año 2050 gracias a las acciones internacionales, según afirma Naciones Unidas en un estudio publicado este miércoles, en el cual destaca la urgencia de hacer frente ahora al desafío del calentamiento global.
“La reconstitución antes de varias décadas de la capa de ozono, que protege la Tierra, va por el buen camino gracias a la acción internacional contra las sustancias que agotan el ozono”, indica este informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Este estudio, elaborado por 300 científicos de 36 países, destaca la importancia del Protocolo de Montreal, ya que impedirá “dos millones de casos de cáncer de piel cada año antes de 2030″.
Sin este acuerdo, “uno de los tratados relativos al medio ambiente más eficaces del mundo (…), los niveles atmosféricos de las sustancias que agotan el ozono habrían aumentado antes de 2050″, revela el documento, que confirma las estimaciones anunciadas por la ONU en 2010.
El Protocolo de Montreal, firmado en 1987, permitió la prohibición progresiva de los clorofluorocarburos (CFC), sustancias que agotan la capa de ozono (barrera gaseosa situada a entre 20 y 50 kilómetros de altitud, que protege la Tierra de los rayos solares ultravioletas).
Según el estudio, la capa de ozono debería alcanzar su nivel de los años 1980 -época anterior al agotamiento significativo de esta barrera- “antes de mediados de siglo en latitudes medias y en el Ártico, aunque un poco más tarde en la Antártida”.
A la excepción de la Antártida, el agujero de la capa continúa formándose cada año en primavera y está previsto que así ocurra durante la mayor parte de este siglo, ya que las sustancias que agotan el ozono se mantienen activas en la atmósfera, aunque sus emisiones cesen, apunta el trabajo.
“La acción internacional a favor de la capa de ozono constituye un avance importante en el campo del medio ambiente”, subraya Michel Jarraud, secretario general de la OMM, para quien estos resultados animan a mantener “el mismo nivel de emergencia y de unidad para luchar contra el desafío aún mayor del cambio climático”.
Una reunión de los jefes de Estado, bajo los auspicios de Naciones Unidas, debe celebrarse el próximo 23 de septiembre en Nueva York, con el objetivo de movilizar energías a favor del clima.
Aunque el documento de 110 páginas (un resumen del estudio destinado a los responsable) parece optimista respecto a la reconstitución de la capa de ozono, también representa una advertencia.
Los investigadores destacan en especial que la producción de tétracloruro de carbono, compuesto que altera la capa de ozono, continúa progresando, pese a figurar en la lista de productos prohibidos por el Protocolo de Montreal.
Asimismo, el informe pone el foco en el dióxido de nitrógeno (NO2), precursor del monóxido de nitrógeno (NO) -gas que afecta a la capa de ozono-, que no está incluido en el tratado.
Sin embargo, el estudio de Naciones Unidas y la OMM destaca que los hidrofluorocarburos, sustanciasL utilizadas desde hace treinta años para remplazar aquellas que agotan el ozono, son potentes gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global.
Estos gases “representan actualmente unos 0,5 gigatoneladas de emisiones de CO2 equivalente por año, las cuales progresan actualmente a un ritmo anual de un 7%”, precisa el estudio.
Los científicos alertan de esta evolución. Si no se tratan, estas emisiones contribuirían “al cambio climático en las próximas décadas”, alertan.
Para limitar este riesgo, proponen remplazar la combinación actual de HFC, “con un elevado índice GWP” (medida relativa al calor que un gas puede atrapar), por compuestos “de bajo GWP o tecnologías de nueva concepción”.
Los HFC, utilizados en la refrigeración, climatización y en aplicaciones industriales, forman parte de los seis principales gases de efecto invernadero (GEI). Aunque permanecen activos más tiempo en la atmósfera que el CO2, su potencial de calentamiento global es mayor.AFP