Por su moral intachable, el profesor Juan Bosch tenía tanta admiración al entonces joven abogado José Joaquín Bidó Medina que antes de fundar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo reclutó para enseñar ética y moral a la novel camada de dirigentes. No todos, pero muchos de los que son o han sido funcionarios olvidaron las enseñanzas morales de Bosch y Bidó Medina.
Desde la fundación del PLD a la fecha, Bidó Medina suele decir que “la muerte moral es peor que la muerte física…”. ¿Cuántos muertos morales tenemos hoy en el PLD…? También siempre ha dicho que los hombres y mujeres honestos están en todos los partidos; no solamente en el PLD.
Por esto último, en la década de los “80” fue el doctor Bidó Medina el que salió a desmentir a Franklin Almeida, quien dijo que el país se dividía entre peledeístas y corruptos. Lo desmintió con la anuencia de Bosch, que afirmaba que no se puede descalificar a los miembros de ningún partido porque tengan una ideología diferente a la del PLD. Pobrecito Almeida que cuando llegó al gobierno como ministro de Interior y Policía terminó siendo muy cuestionado por corrupción.
Quién podría imaginar que un partido creado con los fundamentos doctrinarios de Bosch y Bidó Medina esté siendo cuestionado, justa o injustamente, por un narcotraficante… Tres cosas hacían de los dirigentes y militantes del PLD una diferencia del cielo a la tierra, en comparación con los miembros de otras agrupaciones políticas. 1ro. Principios morales. 2do. Educación (para ser miembro del PLD había que estudiar), y 3ro. Organización (disciplina).
El expresidente Bosch quiso llevar al PLD lo que había sido su hoja de vida y comportamiento en el gobierno de 1962. Vean esta frase de Bosch: “Este gobierno en ningún caso ordenará ni protegerá ni encubrirá una inmoralidad, maldad o un crimen”.
Bidó Medina fue contactado personalmente por el fundador del PLD por dos razones: una que su tío, Augusto Bidó Cabral, era íntimo amigo de Bosch. La otra, la más importante, es que cuando don Juan decide abandonar el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), buscaba “un hombre de excepción e ideas”; un referente moral para que lo pudiera representar en charlas y eventos dentro y fuera del país. Y para que lo ayudase a organizar el partido que iba a fundar, pero en base a la moral, disciplina y educación.
Bidó Medina aclara en una entrevista en el diario digital Vanguardia del Pueblo que, a diferencia de muchos dirigentes del PRD que renunciaron para irse con Bosch al PLD, él no tenía militancia política. Era un abogado que había tomado notoriedad defendiendo a los integrantes del Movimiento Revolucionario 14 de Junio y otros ciudadanos encarcelados por razones políticas y se les violaban sus Derechos Humanos. Se había especializado en el tema de Derechos Humanos y ética.
Recuerda que cuando el fundador del 14 de Junio, Manuel Aurelio Tavárez Justo, sube a las Manaclas y fracasa como grupo armado, muchos de los integrantes del movimiento revolucionario habían sido alumnos suyos y entonces se vio en la obligación moral de defenderlos. “Eso agradó mucho a don Juan. Yo era muy joven, pero había sido presidente del Colegio de Abogados tres veces”, añadió. Asumía la defensa de los presos políticos y de personas de escasos recursos económicos de forma honorífica, es decir, no lo hacía a cambio de dinero.
La primera encomienda del líder peledeísta fue ir a Puerto Rico a dictar una charla sobre “los Derechos Humanos en Santo Domingo”. Bosch le contaba muchas cosas de su vida, como que en el exilio en Venezuela tuvo que cargar guineo en un puerto. Cargaba y descargaba barcos. Fue guionista en un circo para ganarse la vida.
“Era un hombre completo. Con el circo me contó que viajó a España y allá vio a Carlos Gardel cantando. Él me decía cosas como estas: Bidó, el hombre que le da golpe a su mujer no puede estar en el Partido, si golpea su mujer, que es la madre de sus hijos, tampoco puede hacer nada bueno por el Partido”, añadió. Autor: Roberto Valenzuela