Por: Patricia Roy
Esta declaración interviene apenas una semana después de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano en Nueva York, donde numerosos países hicieron un compromiso para apoyar su conservación y su sostenibilidad.
El magnate y filántropo Richard Branson acompañaba al ministro dominicano de Medio Ambiente y a otros líderes dominicanos en esta ocasión.
“Hace apenas una semana estábamos celebrando el Día de los Océanos en la Conferencia de Naciones Unidas. Numerosos países hicieron un compromiso para apoyar la conservación y sostenibilidad del océano.
Tuve el placer de encontrarme con varios ministros, primeros ministros y presidentes en la conferencia, todos involucrados en acciones para proteger especies marinas y ambientes en las aguas respectivas de sus países.
Tuve el honor de acompañar al ministro Francisco Domínguez Brito y a otros líderes dominicanos para celebrar su importantísimo compromiso para la protección de especies vulnerables de tiburones y rayas para las generaciones futuras.
Mi hogar, las Islas Vírgenes Británicas, se convirtió en un santuario para tiburones y rayas en 2014, protegiendo eficazmente todos los tiburones y rayas de la zona económica exclusiva de cualquier tipo de pesca y comercio. Unos años antes, en 2011, las islas Bahamas creaban el primer santuario de tiburones del Caribe. Más tarde, se juntaron las islas Bonaire y Saba, luego St. Maarten y las islas Caimán.
Estamos encantados de que este impulso haya empezado con un encuentro entre gobiernos en la isla Necker, en el que subrayamos la necesidad para el Caribe de juntarse para proteger tiburones, tortugas y rayas. La República Dominicana ha dado un paso más protegiendo además los erizos y los peces loros – que a su vez protegen los preciosos arrecifes de la región- así como la vida de todas las aves.
El mensaje que envía el país es especialmente fuerte en cuanto a la ejecución de estas leyes: a partir de ahora, vender cáscaras de tortuga será sancionable con la cárcel. Quiero elogiar al ministro Brito y a la República Dominicana por sus esfuerzos.
Cuando conocí al ministro Brito en el Día de los Océanos en Naciones Unidas, me dijo que yo había sido el ángel que le había dado el valor de forzar el camino para la adopción de estas leyes. ¡Nunca me llamaron así! Le dije que estas leyes eran la mejor noticia del día y le di el abrazo más grande – olvidando por un momento que él tenía el brazo roto.
Es maravilloso ver gobiernos del Caribe unirse para proteger tiburones y rayas. Poco a poco el Caribe está avanzando hacía una protección de toda la zona. Los tiburones y otras especies marinas no conocen fronteras y muchas especies atraviesan el Caribe durante sus migraciones. Por esto, cuanto mayor sea el área protegido, mejor será la protección de estas especies y los arrecifes, así como la resiliencia y salud del medio marino.
No todos los gobiernos caribeños se han comprometido a proteger tiburones y rayas. Pero tenemos esperanza de que los movimientos de Naciones Unidas y de la República Dominicana se extiendan a toda la región. Salvaguardar estas increíbles criaturas es vital porque un océano sano es importante para todos nosotros”.