Por: Heidy Camilo
El Codopsi llama autoridades a enfrentar la violencia contra la niñez
La pedofilia consiste en la excitación o el placer sexual que obtiene una persona adulta al llevar a cabo actividades o al tener fantasías sexuales con niños/as y adolescentes.
No existe un perfil único para un pedófilo, pues cualquier persona (hombre o mujer) puede serlo.
Para hablar de un pedófilo debemos decir que esta persona tiene un interés sexual hacia este menor que ya ha elegido como víctima. El 85% de los casos son personas cercanas o familiares de este menor. Dentro de las fases del abuso, el depredador sexual cuando elige a la víctima se acerca con regalos, elogios o privilegios con el fin de ganar su confianza. Para la familia es muchas veces difícil verlo, pues nos educan con la premisa de que la familia es el centro de protección, y así debe ser.
Luego de la fase de seducción, el depredador inicia la instauración del abuso, a veces de manera muy sutil (exhibición de los genitales, toques y caricias), para no alarmar a la víctima hasta que la fase se hace más intensa.
Tras esto pasa a la fase de instauración del secreto, que es donde amenaza si lo denuncia. Como podemos ver, no existe tal perfil, ya que cualquier persona o familia puede tener dentro de sus miembros a un depredador sexual, como muchos autores le llaman.
Es de vital importancia, imprescindible que eduquemos en la prevención del abuso sexual, pues lamentablemente normalizados el abuso aparecen expresiones como (eso no es nada, no la penetró, entonces no es abuso, entre otras), que contribuyen hacer de esta conducta algo normal.
En ese sentido, la educación en la prevención del abuso de un niño inicia desde el mismo momento que empieza a conocer y nombrar las partes de su cuerpo. Es necesario hablar claro con los niño/as y adolescentes sobre que su cuerpo es suyo y que existen partes privadas.
Depende de la edad se va hablando con el menor, nadie, nadie, nadie puede tocar tu cuerpo. Inclusive existen en la red material didáctico muy interesante. Uno es un video en youtube llamada “El libro de Tere”, así como libros con información muy útil.
Al enterarnos sobre un abuso, lo primero es no culpar o juzgar a la víctima. Se debe evitar preguntas como: “por qué no dijiste nada? ¿Cuidado si tú lo provocaste? ¿A pero a ti como que te gustaba que no dijiste? Esto aparte de ser revictimizante está quitándole la responsabilidad al único que la tiene, que es el pedófilo. Si existe alguna sospecha de que un menor está o fue abusado sexualmente debe ser evaluado por un especialista en abuso sexual. No debe bajo ninguna excusa someterla al escarnio público, pues esto agrava el trauma.
El abusador o abusadores deben ser sometidos a la acción de la justicia de manera inmediata.
Recordemos que la pedofilia es una parafilia. No es una enfermedad mental o una orientación sexual. La autora es psicóloga clínica, terapeuta sexual.
El Codopsi llama autoridades enfrentar la violencia contra la niñez
Por lo anteriormente expuesto por la psicóloga Camilo, el Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI), hace un llamado a las autoridades para enfrentar la violencia a la niñez, especialmente a las niñas, las cuales son más vulnerables a todo tipo de violencia.
En el caso de la violación y asesinato de Liz María es una clara evidencia de la descomposición social por la que atravesamos como país, en este caso particular, se hace necesario un acompañamiento psicológico a todo el entorno familiar y el sector donde residía.
La expresión de violencia social con quema de neumáticos y otras acciones, son el fruto de los niveles de frustración y dolor ante el hecho ocurrido, por lo cual la intervención de profesionales de la conducta es de suma importancia, y puede realizarse aplicando las medidas sanitarias utilizadas para prevenir la pandemia de la Covid-19.