Santo Domingo, República Dominicana.- El Movimiento Popular Dominicano (MPD) pidió la investigación de los recursos que se han destinado para la construcción de la carretera de Rancho Arriba y la avenida de Circunvalación de Santo Domingo, donde se advierte actos de corrupción y el sangrado de los fondos presupuestados.
Higinio Báez, vocero nacional el MPD, en una nota manifestó que la organización no descansará en la batalla contra la corrupción, ya que escándalo tras escándalo se va develando la verdadera catadura del presidente Danilo Medina, artífice de la corrupción junto a sus ministros de más confianza, que como Víctor Díaz Rúa o Félix Bautista en el gobierno de Leonel Fernández, son los responsables de la financia sucia del nuevo grupo en el poder.
“Habíamos denunciado la escandalosa sobrevaluación de la carretera Rancho Arriba -Piedra Blanca. 26 kilómetros de carreteras costarán 80 millones de dólares, cada kilómetro le costará a nuestro pueblo más de 3 millones dólares, es decir, 135 millones de pesos. El mismo fue asignado a Odebrech, Risek y Coinsa”, dijo.
Revela que el costo de construcción de la avenida de circunvalación de Santo Domingo es mucho más escandaloso aún, ya que ésta vía de 72.3 está siendo construida por el Consorcio Compreica-Alba Sánchez, En principio se informó que costaría 250 millones de dólares.
Dijo que luego el Ministro de Obras Obras Públicas y Comunicaciones, Ganzalo Castillo, al iniciarse los trabajos de construcción anunció al país que la misma costaría US$295, y el 26 de julio del 2015 ya informan que la vía costará 330 millones de dólares. Es decir, cada kilómetro le saldrá al país a razón de 4.56 millones de dólares, equivalentes a 204.5 millones de pesos. La sobrevaluación en este caso anda próxima al 200 %.
El vocero del MPD asegura que en América Latina, el promedio de costo más alto de cada kilómetros de carretera es de 1.2 millones de dólares y corresponde al promedio de costo resultante en los países como Bolivia, Argentina, México y Perú.
Higinio Báez expresó que en el caso de México, la carretera Campeche- Mérida, de 149 kilómetros de longitud, supuso un presupuesto de 2 millones de dólares por kilómetro de carretera y constituyó un escándalo ya que es una carretera poco accidentada y sin altas montañas. Esta autopista tiene 4 carriles, una isleta central, y cumple con todos los estándares de calidad. Fue finalizada en el año 2012.
Destaca que en Bolivia se pueden tomar dos obras como ejemplo. Por un lado, la construcción del tramo Cuchu Ingenio – San Lorenzo de la carretera Potosí – Tarija, que son 312 kilómetros por un valor de 219 millones de dólares, es decir, 700 mil dólares por kilómetro, según estadísticas oficiales de la Administración Boliviana de Carreteras.
Explica que otro caso es el de la carretera Santa Bárbara – Caranavi – Río Alto Beni, que requirió una inversión de 270 millones de dólares, financiados por Venezuela, por sus 184 kilómetros de extensión. El costo por kilómetros es de 1,46 millones de dólares.
Si bien se trata de dos proyectos de mayor complejidad que los anteriores, ya que están en zonas de montaña. En los restantes dos países ( Perú y Argentina) el costo promedio es de 900 mil dólares.
Recordó que la empresa Odebrecht tiene procesos judiciales abiertos en Perú, está siendo cuestionada en Panamá, en América Central y ya ha sido condenada en Brasil. La construcción de la Autopista Inter-oceánica Sur, desde la selva Madre de Dios en Brasil hasta el océano pacífico en Perú, constituyó un enorme escándalo. Antes de su inicio ya Odebrecht tenía seis denuncias en su contra, allí, sin embargo, la acusación es por vicios de construcción y por soborno de la compañía a los lobistas de los gobiernos de Alejandro Toledo y Alán García. En esos gobiernos se le adjudicaron las obras sin licitaciones transparente.
El vocero del MPD precisa que en el caso de nuestro país es distinto, se trata de duplicar o triplicar el costo de las obras para agenciarse una tajada equivalente al costo real de las mismas.
Entiende que las organizaciones revolucionarias y de la sociedad civil debemos llevar estos casos a los tribunales internacionales, habida cuenta de que en nuestro país nunca serán sancionados mientras los juzguen los tribunales criollos dominados por el partido en el poder.
Entiende que el otro recurso que queda es la lucha, la lucha por desenmascarar a ese partido y a su principal dirigente Danilo Medina, la lucha por las reivindicaciones cotidianas y por una transición democrática y de profundos cambios a favor del pueblo.