Santo Domingo, RD.-La ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, reveló este miércoles que la práctica del aborto inseguro es causante del 10% de las muertes maternas en el país, en cuyo sentido reiteró su apoyo a la devolución del proyecto de Código Penal al Congreso Nacional, porque que se trata de la defensa de la salud de la mujer.
Al defender el derecho de la mujer a preservar su salud, la doctora Guzmán Marcelino advirtió que cuando se practica un aborto terapéutico debe hacerse sujeto a los protocolos que serán implementados por el Ministerio de Salud para garantizar la vida de la madre.
Explicó que el Ministerio de Salud tiene elaborado el borrador de los protocolos que regirán la interrupción del embarazo cuando la vida de la mujer está en peligro, si hay mal formaciones severas o cuando es producto de violación o incesto y ha sido denunciado ante la justicia.
“El aborto terapéutico es permitir que la mujer siga viviendo. El Código lo permitiría cuando una mujer cardiópata o que está superando un cáncer y sale embarazada o cuando tiene cualquier otra condición grave de salud, es necesario desembalsarla. En esos casos el aborto terapéutico equivale a salvar la vida de la mujer”, indicó.
No obstante, dijo que se trata de un procedimiento que debe hacerse bajo los preceptos científicos y en el caso de violaciones o incesto es una decisión de la mujer y la familia, de suerte que si se realiza, debe hacerse de manera segura.
“Considero que los legisladores deben cumplir con su deber de garantizar la salud de las mujeres. En el Congreso hay muchos legisladores médicos y ellos saben lo que se debe hacer. Sin embargo, despenalizar el aborto no da licencia ni a médicos ni a las mujeres para realizar esa práctica”, insistió.
Sostuvo que no son necesarias las discusiones de diversos sectores en el tema del aborto, debido a que por encima de cualquier otra consideración, lo más importante es preservar la vida de la mujer.
Reducen casos dengue y Zika
En otro orden, la doctora Guzmán Marcelino manifestó satisfacción por la reducción de los casos de dengue y Zika en la República Dominicana, gracias a la estrategia de respuesta rápida para controlar estas enfermedades.
En ese sentido, consideró efectivas las jornadas de descacharrización y eliminación de los criaderos de mosquitos en que se involucraron durante casi todo el año las instituciones del Estado para evitar la propagación de ambas enfermedades, reduciendo la población del mosquito Aedes aegypti, que las transmite.