Mentira de miedo. A Juan Francisco Puello Herrera

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Por: Marcos Santana

Las maniobras de sacar del deporte “beibolistico” a Cuba es un acto de tremendismo moral

Siempre he sido un considerado con el licenciado Juan Francisco Puello Herrera, a quien desde hace años conocí por vía de un pariente suyo y gran amigo, se trata de una fecha ya remota de 1979.

Sin embargo, hoy tengo que diferir de él porque ha faltado a la verdad deportiva y con esto, a la ética moral al ponerse al lado de mentiras insostenibles sobre el tema de la participación de Cuba en la serie del Caribe.

Las maniobras de sacar del deporte “beibolistico” a Cuba es un acto de tremendismo moral sobre todo porque se usa la mentira en boca de Puello Herrera y me lástima que a esta altura, él se preste a esta falsedad política disfrazada de deporte.

Puello Herrera tu sacaste la participación de Cuba y privaste a los amantes de este deporte por órdenes expresas de tus amos fácticos y por el miedo personal de tu individualismo protegido.

Nada de eso era necesario, sin tu mentira podías explicar la verdadera causa de tu decisión para incluir a Colombia y contribuir con el fortalecimiento del bloqueo contra Cuba, no tenías que usar máscara cuando tu rostro es tan bien conocido aunque lo cubras con una coraza de amianto.

Hoy era importante para seguir lastimando a Cuba y tú como pieza del ajedrez típico no eres diferente a pesar de los espaldarazos que has recibido de Cuba desde hace años.

No me pongas el mote acostumbrado de comunista u otra cosa, soy un simple y justo espectador que le molesta la injusticia y sobre todo cuando hombre como tu ayudan a pesar de tus ancestros víctima del patíbulo.

Si tú responsablemente hubieras asumido tu papel me ahorraría el esfuerzo de tener que decirte mis verdades.

A Cuba la sacaron de la serie del Caribe por las mezquindades cómplices de todos los federados serviles como tú y otros.

Cuba es parte importante del béisbol y la serie del Caribe con méritos drenados por la intolerancia y el valor para exhibir las derrotas vergonzantes e identificadas como humillación inexplicable de David a Goliat.

Hoy Cuba no podrá exhibir los resultados deportivos o tal vez, algunas deserciones que su equipo ha traído por deslumbrante espejismo, pero como riesgo deportivo, no teme al resultado, sea real o prefabricado a cambio de la calidad moral a exhibir en el escenario público de la pelota.

Sin embargo, a pesar de los pesares todo el mundo sabe por qué sin ninguna explicación.

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