Por: Néstor Julio González Díaz
El peculado está cubierto de una voluntad inmoral y no la voluntad de la justa honrosa razón humana que da sostén al sentimiento moral. La dignidad humana está enraizada en que la voluntad no se halle corrupta.
La ley regula la vida y es misión peculiar del legislador realizar sus argumentos con la motivación moral correcta. El legislador bueno no escoge la virtud, sencillamente es virtuoso, aunque el bien ha de aplicarse por sí mismo.
¿Hasta cuándo ciertos legisladores estarán llenando sus bolsillos cometiendo el delito que viola la Constitución que prohíbe el peculado? Papá nos explicaba: “No hay mal que dure cien años y cuerpo que lo resista”. ¿Piensan los del peculado vivir siempre actuando mal? La naturaleza dicta que nada que se haga contra ella queda sin ser castigado.
La historia está ahí, el hombre sabe que la ley universal es eterna y llega el momento de aplicarla. Recuerdo la acción del Emperador Trajano que presentó al Senado al senador Mario Prisco por corrupto. Este fue castigado a devolver el dinero producto de violaciones diversas a las leyes y exilio eterno que no le permitía volver a Roma. No sólo fue a Mario Prisco, varios senadores también pagaron la misma sentencia.
¿Qué sucederá aquí en dominicana? Pienso el final no es el mal, es el bien. Igual que el disfrute del poder político no es eterno. Como todo. Nuestra vida es incierta y se va.
La juventud buena, valiente, es el hombre del presente, es la que se empodera y crea cambios. Tiene sus ideales y los está mostrando, viviendo con ellos. Ellos conocen el mal y quieren que no se produzca. Gandhi expresó: “Cuando el ojo de una persona dice una cosa, su lengua otra, y su corazón otra distinta, estamos ante un tipo que no sirve para nada”, y aquí todos nos conocemos.
Nuestra patria fue libertada por el amor puro de patria de una juventud que llamaron “la revolución de los muchachos”, los fueron Los Trinitarios. El líder Juan Pablo Duarte tenía 29 años, Juan Isidro Pérez 27 años, Benito González 27 años, Félix María Ruiz 23 años, Juan Nepomuceno Ravelo 23 años, José María Serra 19 años, Pedro Alejandro Pina 18 años, Juan Alejandro Acosta 31 años.
Observo muchas contradicciones y abro mi bitácora y entrego lo que aprendí leyendo al libertador, sin violencia venció al usurpador inglés. De mahatma Gandhi: “El mundo está lleno de contradicciones. Detrás de la aflicción se esconde la felicidad, y detrás de la felicidad la aflicción. Donde brilla el sol también hay sombra; donde hay luz también hay oscuridad; donde hay nacimiento también hay muerte.
La liberación de todo consiste en no dejarse afectar por estas contradicciones.
El método para vencerlas no consiste en deshacerlas, sino en elevarse por encima de ellas y ser absolutamente libre de toda supeditación a ellas. Consérvense bueno. Salud, alegría. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana