Medidas que debes tomar para evitar las piedras en el riñón

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La litiasis renal, más conocida como cálculos renales o piedras del riñón, afecta a un 5 % de la población en España, donde la sufren más de 1.600.000 personas, y cada año se diagnostican unos 105.000 casos nuevos.

La incidencia es mayor entre los hombres (3:1) de entre 30 y 50 años de edad. La prevalencia para los varones en este rango de edad se sitúa en torno al 12 %, mientras que el riesgo de padecer algún episodio en las mujeres gira alrededor del 6 por ciento.

Por otra parte, el 55 % de los pacientes con cálculos recurrentes tiene una historia familiar de nefrolitiasis. La probabilidad de padecer esta patología también es mayor en climas calurosos, de ahí que aumente durante las fechas primaverales y de verano.

En 1 de cada 5 casos, aproximadamente, los factores genéticos, la  alimentación, la cantidad de líquido ingerido, las infecciones de vías urinarias y diversas enfermedades metabólicas como la  diabetes mellitus pueden contribuir a la aparición de cálculos renales

A lo largo de los últimos años se ha observado un aumento de la incidencia en los países más industrializados coincidiendo con el mayor desarrollo económico, probablemente relacionado con hábitos dietéticos como baja ingesta de líquidos, excesiva ingesta de proteínas, sal y oxalatos.

Si el cálculo es pequeño, la litiasis renal se solucionan espontáneamente por expulsión del cálculo, lo que ocurre en el 60-70 % de los casos. En el 30-40 % restante, se precisa intervención extracorpórea urológica (litotricia, cirugía endoscópica y/o cirugía abierta).

Riñones limpios

La doctora África López-Illescas, médico especialista del Consejo Superior de Deportes y colaboradora de “El Bisturí”, advierte sobre la función esencial que desempeñan los riñones en nuestro organismo, y recuerda que “si fallan, al final se tiene que recurrir a la diálisis o a un trasplante para mantener la vida”.

“La mejor forma de cuidar los riñones es mantener acciones saludables”, insiste López-Illescas, “sobre todo si se padece enfermedades como la diabetes, la hipertensión o la cardíaca, además de la propia del riñón, o si se tiene familiares con enfermedad renal”.

Piedra riñón ejemplo

La Federación Nacional de Asociaciones ALCER con la colaboración de los Laboratorios Deiters ha puesto en marcha una campaña para sensibilizar a la población de la importancia de tomar medidas para prevenir los cálculos en el riñón.

A través de su página web se ha puesto en marcha un consultorio donde se pueden resolver dudas a personas que padecen esta patología y a sus familiares.

Para prevenir una nueva aparición de cálculos renales en persona que ya han sufrido un episodio de litiasis renal se aconseja seguir una serie de recomendaciones:

Hidratación adecuada

Es importante una ingesta apropiada de agua para tener una buena hidratación, especialmente con el calor y cuando se realiza ejercicio físico.

Es aconsejable beber algo más de dos litros de agua al día.

Los expertos recomiendan aumentar la ingesta a los casi tres litros diarios para compensar la deshidratación secundaria por sudor ahora que las temperatura son más elevadas.

El beneficio es mayor con aguas de baja mineralización, y en general se desaconsejan aguas carbonatadas. Sin embargo, desde ALCER inciden en que el tipo de agua no es tan importante como el volumen ingerido.

“La deshidratación afecta muchísimo a los riñones” remarca la doctora López-Illescas. Para comprobar que se bebe la cantidad correcta de agua, la orina debe ser de un color amarillo claro, similar al de una clara de cerveza.

Evitar los refrescos

Se desaconseja el consumo de refrescos en general.

Se deben evitar especialmente las bebidas de cola.

Se recomienda no abusar del té ni del café.

El consumo diario de infusiones a base de Herniarina ayuda a aumentar la orina. Desde ALCER indican que esta planta diurética conocida como “rompe-piedras” contribuye a prevenir la formación de cálculos renales.

La Dra. López-Illescas sugiere tomar zumos de frutas frescas en su lugar, que también contribuyen a la hidratación.

Controlar la dieta

La obesidad no sólo incrementa la probabilidad de sufrir un cólico nefrítico sino que además aumenta el riesgo de padecer complicaciones renales, por lo que es esencial mantener una dieta sana y equilibrada.

Aumentar la ingesta de fruta y verdura y reducir las proteínas de origen animal en general son algunos de los consejos prioritarios lanzados por ALCER. También se debe evitar la ingesta de sal, chocolate y frutos secos.

Entre las frutas, se debe priorizar el consumo de cítricos. En el caso de los pacientes con litiasis de oxalato cálcico, se deben evitar verduras como acelgas y espinacas.

La Dra. Illescas recomienda mantener “una alimentación libre de sal y azúcar”. Según la experta, la ingesta de calcio debe ser acorde a la edad del individuo, aunque no se desaconseja el consumo de lácteos en líneas generales.

Prevención como mejor acción

Dolor lumbar, sangre en la orina, infección del aparato urinario… suelen ser síntomas de la litiasis renal.

En general, se inicia como un dolor intenso en la zona inguinal que se irradia hacia los genitales externos siguiendo el tracto uretral.

La patología litiásica renal es una enfermedad crónica en la mayoría de los casos. La intensidad del dolor es comparable a la de un parto o una fractura.

África López-Illescas insiste en que, en caso de duda, “se realice un control médico de la glucemia, de la tensión arterial y de la composición de la orina”.

La toma de todas las acciones mejora la salud de tus riñones. El cuidado renal mediante acciones saludables es la mejor medida para conseguir mantener tus riñones limpios.

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