La historia se repite y se repite. Y vuelve y se repite cada vez que ocurre un crimen que lleva repulsa y tristeza a todos los dominicanos.
Ahora tocó el turno a una pareja de predicadores en Villa Altagracia; y volvemos a llover sobre mojado: piden la destitución de Eduard Sánchez. Para los “destituidores” de siempre hoy quitan al jefe de la PN y mañana están resuelto todos los problemas de la delincuencia y la corrupción policial.
A veces el pedido de destitución lo encabezan de forma soterrada los generales que aspiran o están en el círculo de espera para ser los nuevos jefes de la Policía Nacional.
Otros piden que quiten al director de la PN por ignorancia de pensar que eso soluciona el problema de la delincuencia en RD.
Regalo de Luis Abinader
El mejor regalo que el presidente Luis Abinader debe dar al país este año 2021 es refundar la Policía, ignorando los gritos y las peticiones de quitar a Eduard Sánchez.
Sabemos que es una tarea muy difícil: Abinader tropezará con muchos obstáculos.
Decía el héroe de la Guerra Restauradora, Gregorio Luperón, que “¡El remedio es malo, pero necesario!”. ¡Manos a la obra, señor Presidente!
No basta con cambiar los jefes de policía (sea Pedro, Juan, Eduard), cuando se “calientan” por violaciones a los derechos humanos o incurren en acciones escandalosas.
Estos no son el problema, son parte del problema en una estructura policial donde todo el mundo “se la va a buscar”. Lo que menos importa es el servicio a los ciudadanos.
Está más que demostrado que aquí nadie está seguro: ni ricos, pobres, policías, empresarios…
El problema empeora y la Policía no está en capacidad de encarar la delincuencia, que muchas veces se cobija bajo la propia uniformada.
Ha sido necesario que las Fuerzas Armadas se encargue de la seguridad ciudadana. ¿Hasta cuándo seguirán los militares en esa función?
Se da el caso de que son delincuentes persiguiendo delincuentes. No es que todos los policías sean maleantes, pero un elevado número de hechos delictivos son cometidos por policías, reciben protección de los agentes o guardan alguna relación con estos.
Lo peor es que solo nos concentramos en criticar la corrupción y nadie ve que nuestros gobiernos invierten muy poco en seguridad ciudadana.
Es necesario que el gobierno entienda que la inversión en seguridad es tan vital como educación y salud. Un pueblo no puede vivir sin el sosiego de la seguridad.
En toda América, detrás de Nicaragua, el policía raso más mal pagado es el de República Dominicana.
¿Cómo puede un policía vivir con ese salario, educar a sus hijos, pagar servicios de salud, educación, agua, luz…?
La mejor receta para frenar la corrupción es creando una nueva Policía, mejorando la condición de vida de los agentes, estos dan a la sociedad lo que recibe de ella.
Si son mal pagados, utilizarán su autoridad para conseguir dinero, no importa cómo y con quién, aun siendo peones del narco.
El periódico Nuevo Eco apoya la reforma policial que anunció el presidente Abinader. Y les decimos al Presidente y los demás miembros de la Comisión de Reforma Policial que para atrás, nunca: ni para coger impulso. El pueblo se lo agradecerá eternamente; y su honesto padre, José Rafael Abinader, que siempre pensó en el bienestar de su pueblo, lo estará guiando desde el cielo. Que Dios nos guíe siempre.