Santo Domingo, RD. –La Asociación Máximo Gómez de Cubanos residentes en República Dominicana manifestó su apoya a la patria y a su pueblo, y rechazó los ingentes intentos de desestabilización que, gracias a manipulaciones indecorosas, alejadas de toda capacidad humana, desencadenaron las manifestaciones del domingo 11 de julio en distinto sitios del país.
En un comunicado de prensa, la Asociación indicó que las protestas aparecen justo cuando las penurias económicas y energéticas se agudizan, en medio de una pandemia ante la cual el bloqueo de más de sesenta años parece no inmutarse, pese al reclamo mundial, que a coro enarbolan miles de voces de todos los continentes.
Lo doloroso es que se intenten manipular así las realidades que sufre la familia cubana, y que quienes están detrás de estos eventos consideren que imponer una agenda anexionista sea la solución de un pueblo que, por encima de todo, preserva su dignidad e independencia.
Hasta los menos entendidos saben que el SOS Cuba significa una vil y cobarde manipulación del dolor humano, de las carencias de comida y medicamentos; que la solidaridad ha sido y es una de los más paradigmáticos sellos de la Revolución cubana y aceptarla en estos momentos es necesaria, sin violentar como lo ha hecho Cuba, la soberanía de otros pueblos hermanos.
Son más de 200 medidas adicionales las añadidas por Donald Trump durante su mandato, para asfixiar e impedir cualquier capacidad de maniobra del Gobierno cubano de abastecer y beneficiar a su pueblo; así y todo se ha peleado duro contra la epidemia, se han fabricado vacunas, se ha intentado hasta lo imposible, lo que ningún otro país ha logrado realizar en medio de tan apretado cerco. La historia no miente. Esta es la realidad de Cuba.
Y en medio de todo esto tienen lugar las provocaciones, incitadas sobre todo a través de las redes sociales; una movilización que en términos comunicativos, como catalogó un analista peruano, significó una paquetería gráfica sonora, coordinada y malintencionada, en las cuales pudo verse todo el tiempo a la banderola “Cuba decide”, marca que dirige Rosa María Payá, y responde a la poderosa Organización No Gubernamental (ONG), de la Fundación para la Democracia Panamericana, nutrida con grandes cantidades de dinero obtenidas del propio estado Estadounidense, de empresarios en Miami y otros colaboradores internacionales, y apadrinada por figuras como Marco Rubio, Luis Almagro, exdictadores y legisladores que abogan por mantener endurecidas las medidas del bloqueo a Cuba.
Son nuestros hermanos, padres, hijos, familiares y amigos los que requieren de nuestro apoyo y solidaridad. El presidente Miguel Díaz-Canel recordó que: “No vamos a entregar la soberanía, ni la independencia de esta nación”, y los cubanos residentes en República Dominicana nos unimos a este sentir y exhortamos al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que sea él quien escuche las voces solidarias de emigrados y asociaciones de cubanos residentes en distintas regiones, parlamentarios, académicos, intelectuales, artistas; que exigen a la Casa Blanca el fin del bloqueo, tal y como fue aprobada con 184 votos a favor, en el septuagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.