Por redacción Nuevo.eco.net
Actuando de buena fe o no, hay quienes proclaman que en la reunión del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (CC-PLD) primó la unidad, la paz y la concordia. Fue todo lo contrario. Hubo indisciplina “al por mayor y detalle” y se siguieron abriendo heridas incurables, que se ahondaron más con la violación del pacto de 2015 para que uno de Leonel dirigiera la Cámara de Diputados.
Y les aseguramos que si no es por el presidente Danilo Medina, todavía se tuviera peleando a sillazos, palos, piedra, tiros. Los famosos pleitos del otrora PRD le iban a quedar chiquito. Los seguidores de Leonel fueron dispuestos a “to” y los danilista listos para seguir peleando.
Para encender más el pleito, desde un tiempo hacia acá, Ramón Ventura Camejo, siempre tiene en alto su hacha de guerra con la finalidad de volar cabezas leonelistas o la del propio presidente del PLD, Leonel Fernández.
En la reunión del Comité Central, Camejo propuso que las elecciones fuesen de forma individual, a fin de dejar fuera de las aspiraciones presidenciales a Leonel y que no participaran más que los precandidatos danilistas.
Para evitar una confrontación mayor, Medina se paró repentinamente y dijo que lo que iba a plantear “no le va a gustar a mucha gente”, es decir, a los seguidores suyos que querían seguir peleando.
Danilo Medina explicó que si habían aprobado una Ley que permita primarias abiertas, para que la población libremente participe en el proceso del PLD, no podían serrar la puerta a sus compañeros precandidatos. Acto seguido, propuso que se someta en bloque a todos los aspirantes a la Presidencia, de modo que nadie se quedara fura.
Pese a la actitud conciliadora de Medina, hubo muchos insultos durante la presentación de los aspirantes. Por ejemplo, del lado de los leonelistas voceaban a Francisco Javier García que se callara porque estaba mintiendo cuando presentaba a Gonzalo Castillo.
“Cállese, maldito traidor corrupto”, le decían, muy iracundo, cuando Javier García hablaba de lealtad y decía que Gonzalo Castillo está en el PLD desde la fundación del Partido. Javier respondía los insultos: “respétenme…”
Radhamés Jiménes, siempre educado, trataba de frenar la avalancha de insultos del sector de Leonel y hasta se puso de pie, pidiendo que se tranquilizaran y dejaran el bullicio, permitiendo que Francisco Javier termine su alocución.
El encono con Francisco Javier es que cuando se estaba debatiendo el tema de la reelección de Danilo Medina, fue despiadado en sus críticas contra el expresidente Leonel Fernandez, lo que no le perdonan los leonelistas.