San Juan de la Maguana, RD..- Un caballo irrumpió en un velatorio con insistentes relinchos y llegó hasta el ataúd donde yacía el cuerpo sin vida de su amo para despedirlo.
El gesto del animal fue interpretado como la despedida a su dueño, el señor Ángel Herrera, apodado Ángel Brugal, quien a decir de los conocidos trataba si caballo con mucho amor.
La acción del animal fue muy notoria entre quienes acudieron a darle el último adiós a Herrera, quien acostumbraba a montar su caballo en las fiestas patronales y durante el carnaval de San Juan de la Maguana. Tomada del elguazarero.com