Este torneo electoral demostró que una cosa es lo que piensan y dicen los creadores de opinión pública en la capital y otra es totalmente diferente en el barrio, el pueblo llano en campos y ciudades. Quedó claro que hay dos agendas contrapuestas: una es que el voto no se debe vender, que es un asunto de conciencia cívica; y la lucha de un sector de la Sociedad Civil (clase media) denunciando corrupción contra figuras políticas específicas, como Félix Bautista.
La otra agenda es la del pobre, que su guerra diaria es buscar “el peso” para comer, alimentar sus hijos, sobreviviendo en un entorno de violencia por la exclusión social. Siendo así, el día de las elecciones se produce la “venganza de los pobres”, obliga al político (usualmente adinerado) a que le pague por el voto. A esos políticos descarados que piden “voto de conciencia” y sólo se les ve en el barrio en un “mano a mano” en época de campaña. Al ganar no vuelven más. “Aprovéchense, cojan todo lo que les den que después que ganen van a durar seis años sin verlos”, decía el periodista Julio Martínez Pozo, cuando se estaba discutiendo la reforma constitucional de 2010, que estableció un período de seis años a los actuales legisladores y la unificación de las elecciones. Así fue, en su mayoría volvieron ahora.
En un caso particular, hay que analizar detenidamente el fenómeno Bautista, quedó demostrado que su nómina de seguidores, a pesar de los escándalos, en vez de bajar aumentó, fue el senador más votado con un 72%. Más todavía: hay un grupo de alcaldes, diputados y senadores que sus triunfos se lo deben a la ayuda de Félix, que es además el secretario de Organización del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).Y hay un grupo de reelectos senadores que han comenzado bien temprano a hacer sus amarres para que el 16 de agosto el nuevo presidente del Senado sea Bautista.
Se presenta un caso muy particular, pues es oriunda de San Juan de la Maguana una de las diputadas más votadas a nivel nacional, Lucía (Yomaira) Medina, hermana del presidente Danilo Medina; es vicepresidenta de la Cámara de Diputados. Al igual que en el Senado, un grupo de dirigentes y legisladores la está impulsando para que sea la presidenta de la Cámara Baja.
He hecho un sondeo con diputados peledeístas, que afirman que tiene los votos necesarios para ganar; pero que todo dependerá si el Presidente le da luz verde. Aunque ella tiene méritos propios por su trabajo comunitario, el gobernante podría alegar un asunto de prudencia para no aceptar que su hermana sea presidenta de los diputados. Creo que si tiene méritos propios y capacidad, el hecho de ser hermana del Presidente no puede limitar su crecimiento político.
En el caso de Félix, dependerá de la decisión del Comité Político, organismo que tiene la decisión final en la escogencia de los bufetes directivos de ambas cámaras, al igual que las alcaldías. En una ocasión, el Comité Político se opuso a que Bautista fuera miembro de ese organismo y a presidente del Senado. Prefirieron a Cristina Lizardo.
Independientemente de la culpabilidad o inocencia de Bautista, hay que señalar que goza de una gran popularidad, no solamente en San Juan, sino en todo el país. Es un fenómeno curioso. Fui testigo de que en varias actividades en la capital (Casa Nacional del PLD), Santiago de los Caballeros, La Romana, San Cristóbal, Barahona los militantes lo aclamaban, abrazaban y se hacían fotos con él, como si fuese un artista pegado y en pleno apogeo.
Sobre San Juan, la alcaldesa Hanoi Sánchez, juntas de vecinos, las iglesias (monseñor Dolores Grullón) y la Oficina de Obras Supervisoras del Estado, cuando era dirigida por Bautista, desarrollaron varios proyectos muy importantes. Estos van desde una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y otras obras. Los visitantes lo pueden comprobar, San Juan es una tacita de cristal, parece una ciudad europea. Autor: Roberto Valenzuela